Desde Canelones, la Escuela Agraria de Montes participó en la 112ª edición de la Exposición Internacional de Ganadería y Muestra Internacional Agro Industrial y Comercial. El lunes obtuvo el premio Gran Campeona de Ovinos de pedigrí de la raza Hampshire Down, algo que el profesor de Taller Agrario, Sergio Vivian, calificó en diálogo con la diaria de “un logro excepcional”. Según el docente, participar en la Expo Prado es estar en “una de las tres exposiciones más importantes de América, y ganar premios como los que obtuvimos es un gran logro: significa que estamos entre la mejor genética del país y también de América, eso es un orgullo”.

La jura de bovinos de la raza Limousin fue ayer; la escuela participó en las categorías de vaca menor de tres años y obtuvo el primer premio en su categoría. Según explicó el jurado a Vivian, “si la vaca no hubiera estado tan estresada por el propio Prado habría ganado, porque es un muy buen ejemplar”. El juez evaluó “la actitud carnicera, el ojo de bife, una medición que sirve para ver el rendimiento de carne y grasa, y como es hembra también se mide su actitud como madre”, detalló Vivian. El toro que participó en representación de la escuela obtuvo el tercer premio en la categoría general, luego de un desfile en el que se vio lo “pesado” del animal; no obstante, ganó el que estaba “mejor proporcionado”, según señaló el docente.

La escuela cuenta con cabaña desde hace cinco años y ya tiene en su haber varias menciones en la Expo Prado, algo que Vivian entiende que se debe “en parte a la suerte de encontrar el animal con todas las características necesarias, pero sobre todo al cuidado que se le da”. Todos los animales están a cargo de los propios estudiantes, principalmente de los que cursan el bachillerato, aunque también participan los de ciclo básico. “Todos ayudamos, hombres y mujeres, somos 20 [estudiantes] y todos hacemos todas las tareas”, señaló a la diaria Alex Pagola, de 17 años, uno de los estudiantes de bachillerato que participan en la Expo Prado.

Pagola trabaja con los animales que se presentaron ayer desde que eran terneros de seis meses. El trabajo más importante que tienen los jóvenes es hacerse cargo de las cabañas. Eso consiste en “darles comida y limpiar las camas de pasto, ver que no tengan problemas por la alimentación; con las ovejas el trabajo de la limpieza es más fácil porque el animal es más chico. Un día normal es levantarse, ir al predio, sacar los animales de la cabaña, largarlos a un pastoreo de invierno, y después trabajar el tema de enseñarles a caminar y a pararse, que es algo que lleva mucho tiempo”, comentó Pagola. Prepararlos para la Expo Prado consiste precisamente en trabajar con el animal: “Se lo tiene que amansar, que aprenda a cabrestear, a comer mucho, para que muestre su mayor potencial, y después aprender cómo caminar y pararse en la jura, para demostrar sus buenos atributos”, señaló el estudiante.

Para Pagola, la escuela ha tenido un gran avance en los últimos años: “Desde que yo estoy se han mejorado mucho los animales, hemos tenido una evolución muy positiva, damos pasos chiquitos pero avanzamos siempre”.

El viernes los estudiantes participarán en la jura de Jóvenes Angus, una categoría diferente a la que han participado anteriormente. En esa oportunidad serán evaluados por un proyecto que entregaron previamente sobre esa categoría de animal. Según detalló Vivian, además del proyecto escrito hay una prueba de carácter más práctico en la que “entran al ruedo tres animales que no podrían haber competido porque tienen algunos defectos; dos estudiantes de bachillerato deberán evaluar a esos ejemplares y elegir cuál es el mejor para la competencia, de esta forma el jurado puede ver si los alumnos tienen el criterio para darse cuenta de los problemas del ganado”.