Carlos Mac Allister, secretario de Deportes de Argentina, dijo ayer que la idea de su gobierno es organizar el Campeonato Mundial de Fútbol de 2030 junto con Paraguay y Uruguay. Las declaraciones generaron molestias en el gobierno uruguayo, ya que desde este lado del Plata la idea de que el país guaraní se acople a la candidatura no había caído nada bien. Un funcionario de la Secretaría Nacional de Deporte (SND) aseguró: “Es lógico que Mac Allister haga como si nosotros no existiéramos, es un porteño sobrador. En estos días el gobierno preparará una respuesta uruguaya, que seguramente consista en meterle una buena patada a la altura de las rodillas”. Según este funcionario, el hecho de que los países que van a presentarse como candidatos a organizar el Mundial “ni siquiera se hayan puesto de acuerdo en quiénes son exactamente los que serían sede”, lejos de ser visto por la FIFA como un problema, es percibido más bien como una ventaja. “Los mundiales en los países pobres se caracterizan por un desorden gigantesco. La candidatura de Argentina y Uruguay, y capaz que Paraguay, antes de lanzarse, ya presenta un caos organizativo como en un Mundial de verdad. O sea que está muy encaminada”. En el gobierno consideran que el proyecto está “venciendo resistencias poco a poco”. Un funcionario de Presidencia de la República puso como ejemplo “el argumento escuchado tantas veces de que en Uruguay no tiene sentido construir un estadio para 40.000 personas en el interior porque jamás se va a llenar. Ahora la gente está comprendiendo que los estadios para 4.000 personas tampoco se llenan, y eso no quiere decir que no tengan que existir. Además, con la cantidad de suspensiones que tiene el fútbol local, en los hechos todos los estadios se pasan fines de semana enteros vacíos. Y en ese sentido, tener un estadio de 4.000 personas vacío o uno de 40.000 personas vacío es lo mismo; en cualquiera de los dos casos es un desperdicio”.