Tal vez el equipo más desconocido de esta nueva edición de la Champions sea Qarabag Futbol Klubu, que aparece como una novedad para el mundo futbolero.
El club nació en la ciudad de Agdam, Azerbaiyán, en 1951, pero no juega en esa localidad desde 1993 y en la presente Champions será local en Bakú, la capital azerí. En 1988 se produjo el estallido de la guerra de Nagorno Karabaj, que enfrentó –y enfrenta– a Armenia y Azerbaiyán. Agdam, “la ciudad fantasma”, como la denominan, fue completamente destruida durante el conflicto y tanto el club como los habitantes se han ido de ese territorio.
En la diaria del 7 de octubre de 2015 Stephanie Demirdjian contextualizaba la situación política que se vive en la zona: “El conflicto entre las dos naciones ya tiene casi un cuarto de siglo y se originó en los tiempos de la antigua Unión Soviética, por la disputa de un territorio llamado Nagorno Karabaj. La República de Nagorno Karabaj es un Estado independiente de facto desde 1991, y cuenta con una población mayoritariamente armenia. Sin embargo, en 1921 pasó a formar parte del Azerbaiyán soviético por decisión de Iósif Stalin. Casi 70 años después, en 1987, y luego de una larga lucha, el pueblo karabají logró juntar 80.000 firmas para solicitar la reunificación del territorio a Armenia, petición que fue denegada tanto por la Unión Soviética como por Azerbaiyán”. Pocos meses después comenzó el conflicto armado.
Qarabag a lo largo de su historia consiguió cuatro torneos nacionales –viene de lograr el tricampeonato en la Liga Premier de Azerbaiyán–, cinco Copas de Azerbaiyán y una Supercopa de aquel país. Esta será su primera participación en la fase de grupos, pero tiene como antecedentes cercanos algunas eliminaciones en fases previas y la participación en el grupo J de la UEFA Europa League del año pasado. Para ocupar el dificilísimo grupo C de la actual edición de la Champions junto a Chelsea, Roma y Atlético de Madrid, tuvo que pasar por tres filtros en las fases preliminares del torneo. En la segunda fase de clasificación eliminó a Samtredia de Georgia (5-0 y 1-0), luego venció a Sheriff Tiraspol de Moldavia (0-0 y 2-1), y en la última fase previa dio el batacazo al dejar fuera de competencia a Copenhague de Dinamarca (1-0 y 1-2). Lo que hicieron fue un campañón, de la mano del director técnico Gurban Gurbanov, máximo goleador histórico de la selección y uno de los más exitosos entrenadores de Azerbaiyán, que está en el club desde hace ocho temporadas.
En los años posteriores al conflicto bélico, el club Qarabag entró en crisis y en 2001 fue declarado en bancarrota. Estando en esa situación fue comprado por la empresa alimenticia Azerzun, que le da nombre al estadio donde el equipo juega en la liga azerí. El club está manejado por Tahir Gozal, hijo del dueño del holding alimenticio, quien es una persona estrechamente vinculada a Ilham Aliyev, presidente de Azerbaiyán.
La pelota rueda y el poder político y económico se juntaron para darle impulso a Qarabag en esta novedosa incursión europea.