Antonio Palocci vinculó a los ex presidentes Luis Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff en el cobro de coimas de la empresa constructora Petrobras, en una declaración a la Justicia que dio ayer en el marco de un acuerdo para la reducción de su propia pena. El dirigente, que fue ministro de Lula de 2003 a 2006, y de Rousseff de enero a junio de 2011, dijo al juez Sérgio Moro que el apartamento triplex de San Bernardo de Campo y un terreno en San Pablo en el que sería construido el Instituto Lula fueron sobornos de la empresa Odebrecht al entonces presidente. De esta forma, Moro obtuvo un nuevo testimonio que apoya las acusaciones del único caso en el que Lula está condenado, a nueve años y medio de prisión y de inhabilitación para ejercer cargos.

Palocci ya está condenado por corrupción en una de las causas por el caso Petrobras, y ayer estaba convocado a declarar ante Moro como imputado en otra causa vinculada a este esquema en la que Lula está acusado por corrupción pasiva y lavado de dinero. Las declaraciones de Palocci llegan días antes de que Lula tenga que testificar nuevamente ante Moro, el miércoles 13. En cuanto a Rousseff, sólo trascendió que Palocci dijo que durante su gestión se mantuvo con Odebrecht un acuerdo de sobornos a cambio de beneficios.

Lula respondió a esta acusación en un comunicado en el que dijo que Palocci tiene un comportamiento que “sólo se comprende dentro de la situación de un hombre preso y condenado en otros procesos” que “busca negociar” con la Justicia “un acuerdo que exige acusaciones falsas y sin pruebas” en su contra.

También ayer surgió otra acusación contra los ex presidentes: la Procuraduría General de la República presentó una nueva denuncia que los involucra a ellos y al ex ministro Aloizio Mercadante por obstrucción de la Justicia. Esta denuncia remite a marzo de 2016, cuando Rousseff designó a Lula como su ministro de Presidencia. Si bien el argumento de la presidenta era que en una etapa de crisis política el apoyo del ex presidente era fundamental, la Justicia entendió, ya en ese momento, que se intentaba impedir un eventual arresto de Lula, por lo cual suspendió su designación.