La Comisión de Ética del Partido Nacional (PN) recibió ayer al intendente de Soriano, Agustín Bascou, y al diputado Wilson Ezquerra. El primero fue acusado ante la Justicia por haber librado cheques sin fondo, mientras que el segundo enfrenta una causa por haber atropellado a una mujer cuando conducía alcoholizado. Una fuente del organismo aseguró que se trata de “dos casos completamente diferentes, que deben ser analizados en forma diferente”. “El primero, más allá de la filiación política de Bascou, es un delito que se ubicaría dentro del ala herrerista, porque los que tienen problemas por librar cheques sin fondo son los estancieros, los industriales y los cajetillas por el estilo. El caso de Ezquerra es más wilsonista: eso que hizo, de atropellar a alguien estando borracho, es algo que le puede pasar a todo el mundo, no sólo a los millonarios, sino también a las personas más humildes. Es una buena síntesis de lo que es hoy por hoy el PN”, explicó.

Si bien aún no se divulgaron encuestas sobre el impacto que estos dos casos pueden tener en el electorado, sí se conoció un sondeo realizado entre personas que perdieron fuertes sumas de dinero en el desaparecido Cambio Nelson, propiedad del ex secretario general del Partido Colorado en Maldonado, Francisco Sanabria. El martes, la Justicia hizo el inventario de la empresa y descubrió que sus activos apenas llegaban a 75.000 dólares, una cifra que está muy lejos de ser suficiente para cubrir los millones que se perdieron. 90% de los encuestados aseguró que hubieran preferido “ser jodidos por un blanco antes que por Sanabria”. Uno de los responsables del informe explicó que ante la perspectiva de ver cómo se esfuman centenares de miles de dólares, la posibilidad de ser atropellados por un dirigente político alcoholizado, como le ocurrió a la mujer que fue víctima de Ezquerra, es “definitivamente menos doloroso”.

La mayoría de los encuestados consideran que la damnificada salió “beneficiada” por haberse cruzado con el diputado blanco y no con Sanabria.