Rafael Nadal se consagró ayer campeón del Abierto de Estados Unidos, último torneo de Grand Slam de la temporada, al derrotar en la final del torneo al sudafricano Kevin Anderson en tres sets, 6-3, 6-3 y 6-4.
Como era previsible, el zurdo español fue netamente superior al larguirucho Anderson, jugador de 2,03 metros de altura ubicado en el puesto 32 del ranking mundial, quien ayer, a sus 31 años –la misma edad de Nadal– jugó por primera vez una final de un torneo de Grand Slam. De entrada, el mallorquín impuso condiciones en el Arthur Ashe Stadium, y muy temprano en el juego quedó claro quién iba a ser el ganador.
El título obtenido ayer reafirmó el gran momento del español, que ha sido sin dudas el mejor tenista del año y se mantiene firme en el primer puesto de la clasificación mundial.
El conseguido en Nueva York fue el quinto título de Nadal en el año, luego de haberse quedado con el torneo de Roland Garros, los Masters 1000 de Madrid y Montecarlo y el Trofeo Conde de Godó, en Barcelona. Con el de ayer, Nadal llegó a 16 títulos en torneos de Grand Slam, rubro en el que sólo es superado por el suizo Roger Federer, que cuenta con 19.