Miles de empleados públicos marcharon ayer en distintas ciudades de Argentina para rechazar la ola de despidos en el sector que el gobierno viene llevando adelante en las últimas semanas. Además, los trabajadores nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y las dos ramas de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma realizaron un paro de 24 horas.

“A esto hay que ponerle un límite porque no vamos a permitir que siga aumentando el número de despidos”, dijo ayer el titular nacional de ATE, Hugo Godoy, en declaraciones a la radio argentina AM750. Mientras tanto, los trabajadores de su gremio y quienes integran la CTA Autónoma paralizaban sus actividades y salían a las calles para protestar. La movilización más importante tuvo lugar en Buenos Aires, donde miles de personas marcharon desde el Obelisco hasta el Ministerio de Modernización, la cartera que diseñó la medida.

En las últimas dos semanas, el gobierno del presidente Mauricio Macri despidió a 1.200 empleados del Estado, tras un período de evaluación técnica y de control de presentismo. Según informó el diario La Nación, la cifra podría elevarse a 2.600 en los próximos días. La Casa Rosada defiende que está dando de baja los contratos de aquellos empleados que arrastran problemas de ausentismo, con el único objetivo de bajar el déficit fiscal.

Sin embargo, para los principales sindicados argentinos, el gobierno está “desmantelando el Estado” mediante los despidos y la no renovación de contratos, según denunció la ATE en un comunicado.

Godoy explicó ayer que los trabajadores decidieron paralizar sus actividades porque “el gobierno no dio una respuesta para que se genere un espacio de discusión” ante sus reclamos. “En el primer año [de gobierno] echaron 15.000 trabajadores en el Estado nacional que tenían sueldos de 10.000 pesos y nombraron funcionarios con sueldos que superan los 50.000”, agregó el dirigente.

En el mismo sentido, el titular de la filial de ATE en Buenos Aires, Oscar de Isasi, dijo a la radio La Red que los despidos “no son decisión de un loquito que se levantó y dijo ‘voy a echar gente’”, sino que “es una línea de trabajo del gobierno que utiliza el respaldo electoral de octubre [en las elecciones legislativas] para hacer reformas estructurales y reducir salarios”. Al respecto, De Isasi consideró que “los salarios no se reducen solamente tratando de imponer paritarias a la baja sino también reduciendo la masa salarial, es decir, la cantidad de personal”.

Por otro lado, aseguró que el paro tuvo “un altísimo nivel de adhesión”, un factor que hace que los trabajadores se sientan “fuertemente respaldados en el reclamo de que se cesen los despidos, que haya reincorporaciones y que se termine la precarización, que es una herramienta de disciplinamiento que usa el gobierno”.

De acuerdo con los datos relevados por la ATE, los organismos estatales en los que se registraron más despidos son la Dirección General de Fabricaciones Militares (354), la Televisión Digital Abierta (180), el Ministerio de Energía (140), el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (120) y el Ente Nacional de Comunicaciones (108).