El fiscal Carlos Motta pidió el procesamiento de cuatro funcionarios de la Intendencia de Paysandú por su participación en una red de entrega de libretas de conducir falsas. Las investigaciones de la Policía incluyeron la utilización del programa de escuchas El Guardián. “La verdad es que es uno de los casos más difíciles con los que me he cruzado desde que estoy en el tema de las escuchas, porque los funcionarios municipales se pasan horas y horas tomando mate y bizcochos y hablando de cualquier pelotudez. Nos llevó meses y meses sacar algo en concreto”, reconoció uno de los agentes policiales que participaron en la investigación. Uno de los funcionarios municipales procesados reconoció en el juzgado su participación en los delitos, aunque aclaró: “Todo esto lo hacíamos con el sentido de la responsabilidad que debe tener cualquier funcionario dedicado al tránsito. Nosotros cobrábamos por facilitar la entrega de libretas truchas, pero eso no era un viva la pepa. Si la persona que recibía estas libretas cometía una infracción, los inspectores de tránsito no los dejaban seguir como si nada. El infractor tenía que pagar su coima, como todo el mundo”. “En algún momento se manejó la posibilidad de que con la libreta se entregara un pase libre para cometer infracciones y no pagar nada, pero nos pareció que eso era peligroso, porque las personas iban a pensar que podían hacer cualquier cosa y llevársela de arriba, algo que sería injusto para los que pagan coimas regularmente”.