Ayer se conoció la renuncia del director ejecutivo del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed), Mariano Palamidessi, motivada por “diferencias con el resto de las autoridades del instituto por el diagnóstico del estado de la educación”. Desde el gobierno descartaron que hayan existido “presiones” hacia el ex jerarca. “Nosotros no presionamos a nadie para que dé una visión edulcorada de la realidad. Nuestra estrategia siempre consistió en tapar los problemas con obras de infraestructura”, explicó un jerarca del Poder Ejecutivo.
Esta es la segunda vez que renuncia un director ejecutivo del Ineed desde que fue creado, hace cuatro años. Palamidessi declaró ayer al matutino El País que la suya fue la cuarta renuncia en pocos meses, lo que corresponde a 10% de la planilla del instituto. Uno de sus directivos reconoció que la situación “preocupa”. “El nivel de deserción es casi tan grande como el que se registra en los liceos en un plazo de cuatro meses. Pero si consideramos que la sede del Ineed, a diferencia de la mayoría de los liceos, no se cae a pedazos ni se inunda, entonces llegamos a la conclusión de que para un técnico en educación esto es menos atractivo que un liceo para un adolescente”.
Con respecto a las posibles estrategias para disminuir los niveles de deserción, el directivo reconoció: “Estamos dudando entre tomar alguna medida o crear un instituto que evalúe la situación y la haga parecer no tan mala”.