El centro de detención y tortura que funcionó en la Colonia Dignidad durante la dictadura de Augusto Pinochet fue declarado “monumento nacional” de Chile, en la categoría de “monumento histórico”. La iniciativa fue impulsada hace dos años por las Agrupaciones de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de las ciudades de Talca, Parral y Linares, ubicadas en la región de Maule.

La coordinadora del colectivo, Myrna Troncoso, dijo que la idea es que la casa se convierta “en un espacio de memoria y educación al servicio de los valores democráticos y el ‘nunca más’”. Agregó: “Que sea un recordatorio permanente frente a la obligación del Estado de esclarecer qué pasó con nuestros amados familiares, que se sepa toda la verdad y que se haga justicia”.