La comisión que elabora el borrador de la nueva Constitución cubana eliminó el artículo que allanaba el camino hacia la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo y anunció que lo dejará en manos del Código de Familia. El Parlamento de Cuba dijo en Twitter que ese artículo, el 68, generó un amplio rechazo durante los debates populares sobre la reforma constitucional que se desarrollaron entre el 13 de agosto y el 15 de noviembre. Se decidió entonces eliminarlo para “respetar todas las opiniones”.

La propuesta inicial era reemplazar el concepto de matrimonio que aparece en la actual Constitución, de 1976, definido como la unión entre un hombre y una mujer, por la “unión entre dos personas con capacidad legal para ello”, sin especificar el género. En su lugar, la comisión redactora del proyecto propone sustituir el artículo 68 por el 82, que define el matrimonio como “una institución social y jurídica” y “una de las formas de organización de la familia” que “se funda en el libre consentimiento y en la igualdad de derechos, obligaciones y capacidad legal de los cónyuges”. El mismo artículo establece que será “la ley” la que determine “la forma en que se constituye y sus efectos”.

Esto quiere decir que la redefinición jurídica del concepto de matrimonio deberá quedar plasmada en el Código de Familia, donde “deberá establecerse quiénes pueden ser sujetos del matrimonio”. Según adelantó el Parlamento, esta iniciativa será sometida a una consulta popular en un plazo de dos años.

El martes, en el Parlamento, el secretario del Consejo de Estado cubano, Homero Acosta, entregó un informe que revelaba que el artículo 68 fue el más abordado en la discusión popular del proyecto de constitución –se trató en 66% de las reuniones barriales–. Según el texto, hubo 192.408 opiniones sobre el concepto del matrimonio, de las cuales 158.376 proponían dejar la definición que está vigente hoy.

La modificación constitucional que avalaba una futura ley de matrimonio igualitario había abierto un intenso debate en Cuba, con campañas a favor, por parte del colectivo LGBTI, y también en contra, lideradas por la iglesia católica y las evangelistas. El anuncio de que el artículo quedaría fuera del proyecto provocó el descontento del colectivo de militantes por la diversidad sexual, que en las redes sociales lo consideró un “paso atrás” en la lucha por los derechos de esa comunidad en la isla.

Sin embargo, la directora del Centro Nacional de Educación Sexual y líder de la defensa de los derechos de la comunidad LGBTI, Mariela Castro, dijo ayer que “no hay retroceso” porque la “esencia” del artículo eliminado del borrador constitucional quedará recogida en el nuevo Código de Familia. La sexóloga e hija del ex presidente Raúl Castro agregó: “Cuba es nuestra, Cuba es de todos y todas. No hemos cedido ni cederemos a los chantajes fundamentalistas y retrógrados que se oponen políticamente al proyecto emancipador de la Revolución Cubana”.

El borrador de la nueva Constitución se votará mañana en la Asamblea Nacional del Poder Popular y, una vez aprobado, será sometido a referéndum el 24 de febrero. El texto propuesto, que no incorpora modificaciones del sistema político, reconoce la propiedad privada, elimina las alusiones al comunismo y establece la figura de primer ministro. También propone que la edad mínima para ser electo presidente sea de 35 años y la máxima de 60, y limita los períodos de gobierno a dos de cinco años, entre otros cambios.