Los primeros resultados oficiales del referéndum celebrado el domingo en Perú reflejan, por un lado, el descontento de la ciudadanía con la clase política por los escándalos de corrupción y, revelan, por el otro, el apoyo que tiene el presidente, Martín Vizcarra. Los peruanos estaban convocados a votar cuatro propuestas relativas al Congreso, la designación de los jueces y fiscales, y la financiación de los partidos políticos en las campañas electorales.
La consulta fue propuesta por Vizcarra el 28 de julio, después de que salieran a la luz unos audios que develaban una red de corrupción en el Consejo Nacional de la Magistratura, encargado de nombrar y ratificar a los jueces y fiscales. El caso generó indignación y el consejo fue disuelto. La primera pregunta planteada el domingo se refería a esa institución. Según los números parciales publicados por la Oficina Nacional de Procesos Electorales, 82% de los peruanos votaron a favor de la implementación de una Junta Nacional de Justicia que reemplace al organismo desactivado. Una de las principales diferencias entre las dos instancias es el método por el cual se eligen a sus integrantes: mientras los del Consejo Nacional eran designados por instituciones -como el Poder Judicial y la Fiscalía-, la junta nombrará a sus miembros mediante un concurso público basado en los méritos. También fue aprobada, con 81% de respaldo, una reforma que regula el financiamiento de los partidos políticos en las campañas electorales. La modificación más importante al respecto consiste en que sólo se autorizará la difusión de propaganda electoral a través de la franja que otorga el Estado. Además, la reforma plantea que los aportes privados que reciban los partidos deberán ser bancarizados, un mandato que ya se encuentra en las normas vigentes pero que de ahora en más adquirirá rango constitucional.
Si los resultados del referéndum constituyen una victoria para el presidente peruano, también significan una derrota para el Congreso, actualmente controlado por el partido fujimorista Fuerza Popular. Precisamente, la tercera propuesta aprobada fue la de prohibir la reelección inmediata de los congresistas, una de las cuestiones que más polémica generó cuando fue anunciada. Esto significa que ninguno de los actuales legisladores podrá postularse para las elecciones de 2021. Para los detractores, esta medida afecta la calidad de la representación parlamentaria.
La única pregunta en la que se impuso el No -por la abrumadora mayoría de 88,7%- fue la que planteaba que el Congreso peruano volviera a ser bicameral. Pese a que la propuesta original fue de Vizcarra, el presidente anunció hace unas semanas que estaba en contra porque, en el debate en el Congreso, los legisladores agregaron al texto final precisiones sobre la cuestión de confianza que, para el gobierno, suponía una intromisión en las facultades constitucionales del Poder Ejecutivo.
“El pueblo se ha expresado de manera masiva y lo único que tenemos que hacer es cumplir con la decisión del pueblo y hacer las tareas correspondientes para implementar las decisiones”, dijo Vizcarra el domingo de noche, después de conocer los resultados de boca de urna. “Siempre dijimos que era importante el referéndum, pero este de por sí no cambia todo, es sólo el inicio de un cambio que deseamos para Perú y todos los peruanos”, agregó. El presidente aseguró que las reformas constitucionales, que están orientadas a combatir la corrupción, servirán “para que la vida de los peruanos mejore”.