El secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, renunció la semana pasada, unas horas después de que la Casa Blanca anunciara la retirada de los 2.000 soldados estadounidenses desplegados en Siria y el repliegue de 7.000 de los 14.000 militares que tiene en Afganistán. El presidente Donald Trump dijo entonces que lo reemplazaría a fines de febrero por el actual subsecretario de Defensa, Patrick Shanahan, quien asumirá las riendas de la cartera de forma temporal. Pero las repercusiones mediáticas que tuvo el contenido de la carta de renuncia de Mattis obligaron al mandatario a anunciar que Shanahan comenzará su nuevo trabajo el primer día de enero.

“Estoy encantado de anunciar que nuestro muy talentoso subsecretario de Defensa, Patrick Shanahan, asumirá el título de secretario de Defensa interino a partir del 1º de enero de 2019. Patrick acumula una gran lista de logros como subsecretario y previamente en Boeing. ¡Será genial!”, publicó Trump el domingo en Twitter.

En su carta de renuncia, Mattis defendió el sistema de alianzas de Estados Unidos en el mundo y opinó que Washington debe “tratar a sus aliados con respeto”, así como ser “resuelto e inequívoco” en la forma en la que lidia con sus competidores, entre los que mencionó a China y Rusia. Los medios estadounidenses lo retrataron como el “guardián” que mantenía el orden en la Casa Blanca y evitaba que Trump implementara sus medidas más aislacionistas en materia de política exterior. Esto “frustró” al presidente, según dijo un funcionario del gobierno al diario The New York Times.

El futuro secretario de Defensa es un ingeniero mecánico de 56 años. Conoce muy poco de política exterior, no tiene experiencia militar ni ninguna experiencia previa de gobierno. De hecho, incursionó por primera vez en la política a mediados de 2017, cuando fue designado subsecretario de Defensa, un puesto desde el cual se encargó de cuestiones como el presupuesto, las reformas internas y la Fuerza Espacial que quería impulsar Trump. Durante las tres décadas anteriores, Shanahan trabajó en la empresa fabricante de aviones Boeing, en la que llegó a convertirse en vicepresidente.

Cuando se votó la confirmación de Shanahan en el Senado como “número dos” del Pentágono, no fue sin polémicas. En esa audiencia, el senador republicano John McCain (fallecido en agosto) amenazó con bloquear el nombramiento de Shanahan después de escucharlo decir que tenía que “revisar el tema” cuando se le preguntó sobre el suministro de armas a Ucrania para defenderse de los separatistas respaldados por Rusia. McCain, que entonces era el presidente del Comité de Servicios Armados que supervisaba la audiencia, dijo que le parecía “perturbador” que no estuviera al tanto del asunto.

Shanahan se corrigió más tarde y dijo que apoyaría la idea, pero McCain igual lo interpeló. “Eso no es lo suficientemente bueno, señor Shanahan [...] Me alegra saber que cambió su opinión con respecto a lo que se envió, pero aún me perturba. Después de todos estos años, me sigue perturbando que diga que ‘tendría que analizar’ el problema. ¿No ha estado al tanto del problema? ¿No ha estado al tanto de las acciones del Comité de Servicios Armados del Senado? ¿No ha estado al tanto de las miles de personas que han sido asesinadas por [el presidente ruso] Vladimir Putin?”, cuestionó. Un mes después, el Senado confirmó su designación.

El ingeniero asumirá el puesto de secretario de Defensa en un momento crítico para la estrategia de Estados Unidos en Medio Oriente, cuando otras potencias, como Rusia y China, luchan por aumentar su incidencia. También lo hará mientras el Pentágono se prepara para defender en el Congreso una solicitud de presupuesto de 750.000 millones de dólares.

Todavía no se sabe si Trump lo querrá en ese puesto de forma permanente. Pero en sus apariciones públicas, Shanahan ha mostrado tener un discurso muy similar al de Mattis, resaltando la importancia de mantener y expandir las alianzas en el extranjero, una estrategia que no le simpatiza mucho al presidente.

El próximo jefe del Pentágono no ha hecho declaraciones desde que se conoció su futuro laboral. Fuentes de Defensa dijeron al diario The Washington Post que Shanahan estaba de viaje cuando Trump hizo el anuncio y que pronto regresará a Washington para empezar a prepararse.