En su estreno en la Copa Libertadores de América, Defensor Sporting empató 1-1 con Grêmio de Porto Alegre, actual campeón del certamen, en el estadio Luis Franzini. El punto tuvo sabor a victoria para los violetas, que fueron superados futbolísticamente por los brasileños en la mayor parte del encuentro, pero que lograron empatar con un cabezazo del zaguero sanducero Gonzalo Maulella. Así, Defensor quedó igualado en el segundo puesto del grupo 1 de la Libertadores con Grêmio, en tanto que Cerro Porteño de Paraguay quedó en la cima de la serie tras ganarle ayer en Venezuela 2-0 al Monagas local. Los violetas ahora se enfocarán en la actividad local por unos días y volverán a jugar por la Libertadores el martes 13 de marzo, día en el que visitarán Asunción para enfrentar a Cerro Porteño.
El resultado final del partido jugado anoche en el Franzini puede decirse que fue justo de acuerdo a lo hecho por ambos equipos dentro de la cancha. Si bien Grêmio manejó la pelota y dominó gran parte del partido, Defensor supo llevar a los brasileños a su juego y terminó consiguiendo un punto que puede ser valioso cuando se pase raya al grupo en mayo.
Sabiendo perfectamente a quién se enfrentaba, el técnico Eduardo Acevedo planteó un partido cerrado, que fue muy bien interpretado por sus jugadores dentro de la cancha. Defensor se paró con tres defensas, que en realidad fueron cinco porque Mathías Suárez por la derecha y Ernesto Goñi por el lado izquierdo completaron una línea final que, junto con el trabajo de los volantes, entreveró por completo a los brasileños, quienes durante los primeros 45 minutos de juego prácticamente no patearon al arco defendido por Guillermo Reyes.
Fue en el segundo tiempo, cuando la intensidad del partido dejó más espacio a la inventiva de Grêmio, que el arquero defensorista se convirtió en la figura al controlar unas cuantas aproximaciones peligrosas de los visitantes.
Con un trabajo defensivo casi perfecto, el debe de Defensor estuvo en el ataque. En el primer tiempo apenas se arrimó al arco rival con un remate lejano del argentino Germán Rivero y un lindo disparo cruzado de Ayrton Cougo. En la segunda parte, Cougo tuvo una chance clarísima de abrir el marcador después de un gran quite y posterior habilitación de Cardacio –de muy buena labor durante todo el partido–, pero la pelota salió rozada apenas afuera.
La espléndida noche del mercedario Reyes aguantó el cero en el arco violeta hasta el minuto 81, cuando Maicon, después de una llegada profunda de Grêmio y una serie de rebotes, marcó el gol de los brasileños, muy celebrado por los casi 500 hinchas visitantes que siguieron el encuentro desde la tribuna Ghierra. Seguramente ellos pensaron que ese gol valdría tres puntos, pero sus elucubraciones se esfumaron casi enseguida, porque en el minuto 84 Defensor logró empatar el partido. Un córner bien pateado por Juan Manuel Boselli encontró solo dentro del área al zaguero Maulella, quien parado y sin marca metió un preciso cabezazo que se metió contra un palo del arco que da sobre la calle Julio Herrera y Reissig.
La tribuna local estalló en la celebración, tan ansiada como inesperada dado cómo venía el partido.
Pero el premio no fue excesivo, porque Defensor supo reaccionar a tiempo, una gran virtud en esta clase de competencias y ante rivales que no suelen dar muchas facilidades.
Empezar empatando con el campeón no es poco. Los violetas lo saben, y con esa carga de confianza viajarán dentro de dos semanas a Paraguay para jugar con Cerro Porteño.