A ninguno le sirvió. Van cuatro fechas y apenas un empate fue lo que consiguieron los de Sayago y el equipo debutante de la categoría. Si bien no es un momento de alerta extrema, de ambos lados comienza a preocupar la falta de resultados. Para los cerveceros la situación es distinta, porque el equipo se armó de buena forma y aspiraba a estar más arriba. En Torque hay más mesura, porque se entiende que todo es nuevo y que el camino recién empieza.
Fue un partido muy bien jugado. Ambos equipos manejaron el balón y tuvieron la intención de jugar a ras del piso. Se estudiaron en el primer tiempo, se acomodaron y luego las circunstancias del juego hicieron que estuviera tanto para uno como para otro. Torque presionó más en el arranque: se paró en forma posicional y, con orden táctico, fue peligroso en los primeros minutos. De no ser por el golero argentino Pablo Torresagasti, rápidamente se podrían haber puesto en ventaja.
Pablo Marini marcó un 4-3-1-2 en Torque, con un equipo compacto, solidario en sus líneas, que buscó conectarse todo el tiempo. En esa acción el equipo no supo controlar la presión que hacían los cerveceros, y casi la pasa mal. El juego fue vistoso y predominó un orden táctico cuidado. Luego, Racing se pudo acomodar y también generó peligro al llegar por las bandas. Un cabezazo de Maicol Cabrera podría haber sido gol, de no ser por la gran respuesta de Ignacio Barrios. La mala para los locales llegó cerca del final del primer tiempo, cuando Leandro Ezquerra sintió un pinchazo en la rodilla y debió ser remplazado por Ignacio Neira.
En lo mejor del baile
Los celestes salieron muy finos para el complemento. En el arranque se pusieron en ventaja. Un pase en profundidad dejó a Valentín Castellanos en posición de gol. El delantero se movió de forma notable e ingresó en diagonal, para definir con un derechazo y poner el 1-0.
Rodrigo López lo vio nuevamente desde la tribuna, ya que no contaba con la habilitación para ingresar al campo de juego, y quien estuvo al frente del equipo fue Raúl Salazar, su asistente, que mandó de apuro a Mauro Estol y a Ányelo Rodríguez a la cancha. Racing necesitaba tener más el balón e intentar potenciar los ataques por fuera, que venían siendo un problema para su rival. Pero el tiro les salió por la culata, y Torque puso el segundo. Gonzalo Sena la movió por izquierda y tiró el centro rastrero al área, que fue conectado por Darío Pereira.
El segundo de Torque fue el baldazo de agua fría que Racing precisó para reaccionar. Apenas movió desde la mitad de la cancha, llegó al descuento. El lateral Franco Romero mandó el centro desde la derecha, y Michel Araújo conectó de cabeza. Torque se replegó, dejó espacios, y los cerveceros se fueron con todo. A pocos minutos del gol, otra vez Romero llegó por la derecha y mandó un arriesgado centro pasado, que encontró al otro lateral, Facundo Bonifazi, que acomodó el cuerpo para sacar un gran cabezazo, de mucha potencia, que se cruzó contra el palo de Barrios. Aunque Racing tuvo la pelota durante los minutos finales, en los que gozó de superioridad numérica debido a la expulsión de Pereira, no pudo marcar el gol del triunfo. El empate les dejó gusto a poco a ambos.