“La ilusión y las ganas no nos las puede quitar nadie”. Así sintetizó Marcelo Signorelli a la diaria lo que se le avecina a la selección uruguaya de básquetbol, que comenzó con la preparación para la segunda ventana de partidos por la clasificación al Mundial de China 2019. Ayer la celeste entrenó en el Centro de Entrenamiento de la Federación Uruguaya de Básquetbol, con diez jugadores, a falta de Mathías Calfani y Gustavo Barrera, quienes se integrarán esta mañana para completar la nómina de 12 jugadores (ver recuadro) con vistas a lo que se viene: el viernes 23 de febrero jugarán con Argentina en Olavarría, y el lunes 26 con Panamá en Ciudad de Panamá.

“El equipo está bien. Hay jugadores con muchos minutos en sus respectivos equipos y hay que cuidarlos y protegerlos, por eso los entrenamientos han sido diferenciados”, dijo el entrenador, quien agregó que a partir de hoy, ya con Calfani y Panchi se avanzará en lo colectivo.

Lo más trascendente del equipo es la vuelta de Bruno Fitipaldo. El ex Malvín, hoy jugador de Felice Sandone Basket Avellino, mejor conocido como el Avellino de Italia, regresa tras una lesión que no le permitió jugar en los dos partidos iniciales. Su presencia es vital por varias cosas. Primero, porque es el capitán del equipo. Segundo, pero más importante, por su juego. Si bien Fitipaldo es el ayuda base natural de la selección, la primera de las opciones si de juego exterior se trata, también puede ser determinante cuando la base necesite recambio. Además, es uno de los mejores jugadores defensivos del equipo.

Sin Jayson Granger –que no jugará estos dos partidos al igual que muchos otros jugadores de las demás selecciones que juegan en la Euroliga, donde los clubes no tienen obligación de cederlos– Fitipaldo deberá asumir más protagonismo. Nada a lo que no esté acostumbrado, porque sobran ejemplos de su valor en anteriores procesos de selecciones. Sin embargo, es indudable que el escenario ideal de cara a los partidos que se aproximan sería tener a los dos, tal como sucedió en la AmeriCup, en la que fueron determinantes junto a Esteban Batista.

A propósito de Fitipaldo y Granger, Signorelli sostuvo que ambos son decisivos para el equipo. “Bruno es importante, se extrañará a Jayson pero ya sabemos que no contamos con él por el tema de la Euroliga y estamos acostumbrados”, dijo.

Por los rivales y porque se trata de partidos que jugará como visitante, es la más dura de las fechas que tendrá Uruguay por la primera fase de la clasificación de la FIBA Américas. Si bien el hecho de jugar afuera es un factor a tomar en cuenta, a la celeste la respaldan los números. Junto con Argentina son los líderes del grupo A, con dos partidos ganados en dos presentaciones (Uruguay debutó con triunfo sobre Panamá 86-73 y luego se impuso a Paraguay 67-49, en ambas ocasiones jugando como locatario en el Palacio Peñarol). Como por grupo son tres las selecciones que avanzarán a la segunda fase, a los de Signorelli les bastará con ganar uno de estos dos partidos para prácticamente abrochar la clasificación. De perder en ambos juegos, también continuarán con chances de pasar, pero deberán ganar alguno de los dos últimos encuentros con Argentina, en Montevideo, o con Paraguay, en Asunción.

De todas maneras, Signorelli confía en el potencial de los suyos. “Trataremos de ganar en los dos lugares. Argentina es un equipo fuerte, incorporó a Luis Scola y a Nicolás Brussino, que no estuvieron en la ventana anterior. Tenemos que ser intensos defensivamente para contrarrestar la transición de ellos y además debemos ser pacientes en ofensiva”, señaló el entrenador a la diaria. Si bien enfatizó en que prefiere enfocarse en el primer juego con los argentinos antes de hablar sobre Panamá, Signorelli cree que conocer a los centroamericanos por haber sido rivales de Uruguay en la AmeriCup sirve como precedente; pese a que Uruguay fue el vencedor en aquella ocasión, el director técnico sigue considerando a Panamá un rival de cuidado, mucho más en su casa.

Signorelli destacó la citación de Darío Girón y de Akil Mitchell, pero prefirió no analizar el plantel panameño hasta que no esté definitivamente conformado (el técnico de Panamá, el español Manuel Hussain, citó 14 jugadores y debe eliminar dos).

En resumen, el técnico celeste confía en los suyos para lograr buenos partidos y pasar con la mayoría de puntos a la siguiente instancia.

Los conjuntos que avancen conformarán la segunda fase en dos grupos de seis selecciones cada uno. Los que pasen de la serie en la que está Uruguay se unirán a los tres mejores del grupo C, en el que juegan Estados Unidos, Puerto Rico, México o Cuba (en estos momentos, los tres mencionados en primer lugar son los que estarían pasando; los estadounidenses se impusieron en los dos partidos que disputaron, mientras que mexicanos y boricuas acumulan una victoria y una derrota cada uno). En estos nuevos grupos cada equipo se medirá con los tres rivales a los que no se enfrentó en la primera fase, o sea, si Uruguay pasa de fase sólo jugará contra los de la serie C. Lo mismo pasará con los grupos B y D. En el primero están Brasil, Venezuela, Chile y Colombia, mientras que en el D están República Dominicana, Canadá, Islas Vírgenes y Bahamas. Estos últimos y los colombianos son los que estarían quedando por el camino a estas alturas. Para China 2019 se clasificarán los tres mejores de cada grupo y el mejor cuarto también accederá a la Copa Mundial de la FIBA. Muy difícil, pero nada imposible. Los cinco equipos eliminados mantendrán su cupo en la División A.

La cita mundialista del año que viene será la primera en la que jugarán 32 selecciones, ocho más que las que disputaron el Mundial de España 2014. Eso, sumado a la reestructuración de las competencias en las tres Américas, permitió que se incrementara el número de selecciones americanas que avancen: de cuatro a siete (sin tener en cuenta que en España fueron seis las selecciones del continente, porque Brasil fue invitado y Estados Unidos se clasificó por ser el vigente campeón olímpico).

Selecciones

Uruguay - Gustavo Barrera, Luciano Parodi, Santiago Vidal, Bruno Fitipaldo, Federico Pereiras, Juan Ducasse, Sebastián Vázquez, Hernando Cáceres, Mathías Calfani, Gonzalo Iglesias, Esteban Batista, Hátila Passos. DT: Marcelo Signorelli. || Argentina - Nicolás Laprovittola, Franco Balbi, Máximo Fjellerup, Lucio Redivo, Nicolás Brussino, Gabriel Deck, Juan Pablo Vaulet, Luis Scola, Javier Saiz, Leonardo Mainoldi, Marcos Delía, Lautaro Berra. DT: Sergio Hernández. || Panamá - Trevor Gaskins, Joel Muñoz, CJ Rodríguez, Michael Hicks, Alejandro Grant, Daniel Girón, Tony Bishop, Josimar Ayarza, Jonathan King, Ernesto Oglivie, Jamaal Levy, Jaime Lloreda, Akil Mitchell, Javier Carter. DT: Manuel Hussain.