Como todos los años, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas se reunió para entregar sus premios a las mejores películas, actuaciones y labores técnicas de los últimos meses, galardones que se conocen como “los Oscar”.
Los Informantes (diario) en pleno se reunió en uno de nuestros hogares para seguir la ceremonia y volcar todo lo ocurrido en este espacio, incluyendo las injusticias más grandes, los olvidados del segmento “In memoriam” y otras curiosidades. Pero no podrá ser.
“Perdón, pero me estoy durmiendo. Pedime un Uber”, dijo uno de nuestros redactores, que no quiso ser identificado porque su tío maneja un taxi. “Van dos horas y cuarto de ceremonia y recién se entregaron cuatro premios”.
No fue suficiente la picada que incluía quesito y salame, ni las pizzas, que increíblemente llegaron dentro del tiempo prometido por el local de comidas. Los periodistas fueron retirándose uno a uno.
“Son las cuatro de la mañana y recién están cantando la primera canción nominada. Me voy a acostar”, dijo el último. Como era su casa, fue un trámite sencillo.