La etapa semanal del Torneo Apertura se abrió con el partido entre Cerro y Atenas en el estadio Luis Tróccoli, en la villa del Cerro montevideano. Los dos equipos llegaban con muchas necesidades en el juego, pero sobre todo en la tabla de posiciones. El triunfo cerrense, por un marcador de 1-0, llegó con un golazo tremendo de uno de sus delanteros, Franco López, que empalmó la pelota desde afuera del área y la pudrió en el ángulo. Después de eso –y antes– no hubo mucho más.
Con la victoria Cerro trepó hasta los 11 puntos en la tabla y salió de la zona baja, esa que tiene a Atenas en un pozo sin salida. Queda mucho y la temporada es larga, pero los de San Carlos, que se hicieron muy fuertes como locatarios en su pueblo, no han podido sumar ni siquiera una unidad como visitantes, ya sea cuando jugaron en Montevideo o en Las Piedras. Queda mucho camino por recorrer, y todo lo que sumen los carolinos será bienvenido en la tabla del descenso. Atenas no juega mal, pero los problemas extrafútbolísticos –económicos, por sobre todas las cosas– calan demasiado hondo en un plantel renovado, joven aunque también con experiencia, y del interior del país.
El primer tiempo fue deslucido y no pasó de ser prácticamente un mano a mano entre Federico Ramos, volante de Atenas, y Yonathan Irrazábal, golero de Cerro. Ramos se convirtió en la manija del equipo, por momentos, y cuando tuvo espacio sacó dos remates de media distancia que hicieron suspirar a todos los hinchas cerrenses. En primera instancia el zapatazo de Ramos fue casi al ángulo, pero Irrazábal voló y la sacó de manera excelente, como para la foto. Después volvió a probar el nacido en el Chuy, y la pelota hizo un efecto raro que desacomodó al golero de Cerro, que tuvo que pararla en dos tiempos y tirarla afuera. En esa jugada también podría haber llegado el gol de Atenas. Luego, Cerro atacó con poco peligro sobre el arco de Villete y el primer tiempo se terminó 0-0.
¿Será el mejor?
Faltan varios partidos para que termine la etapa, pero el de Franco López cotiza alto para estar en el podio de los mejores goles de la semana. La cruzó Jonathan Barboza de izquierda a derecha, otra vez, como en casi todo el partido. La durmió Franco López con su pie derecho y sacó un zapatazo que se metió en el ángulo superior izquierdo de Álvaro Villete. Ese gol fue una sacudida porque no se veía venir y porque, con el correr de los minutos, terminó siendo determinante en el resultado que le dio la victoria a Cerro.
Atenas ensayó algún cambio –Cerro también–, pero algunas ausencias, como la de Yordan Mosquera, lo privaron de tener mayor peso en el área. Había que empatar y se fueron arriba para intentarlo, con un poco de desorden y sin mucha claridad, pero los de Fernando Correa resolvieron bien la tarde hasta llegar al final y mirar hacia adelante con tres puntitos en el bolsillo para pensar en el fin de semana.