Gran victoria del elenco carbonero en el Campeón del Siglo 2-0 frente a Libertad de Paraguay, lo que le permite, con 6 puntos, escalar por diferencia de goles al segundo lugar del grupo C junto a Atlético Tucumán. Libertad, que anoche perdió el invicto, quedó con 9, mientras que The Strongest tiene 3 unidades.
Fue un partido muy complicado para Peñarol, que, como tiene en sus filas al lacazino Cristian Cebolla Rodríguez, puede soñar con triunfos aun cuando, como anoche, las cosas no salen o se complican. Cebolla parece que no puede más pero siempre puede, y de su zurda vertical y poderosa, de su sudor y su carpeta, salen los juegos ganadores.
Una profunda internada del rosarino Maxi Rodríguez a los 5 minutos fue la primera acción clara de gol del partido. Peñarol no había atacado aún, pero Maxi pudo generar casi desde la mitad de la cancha y, con la velocidad de su cabeza más rápido que sus piernas, hizo la jugada que despertó al Campeón del Siglo.
Le costó muchísimo a Peñarol formular jugadas con cierto contenido ofensivo debido al agrupamiento masivo de los futbolistas paraguayos en la media cancha, lo que impedía un correcto tratamiento de pelota por parte del local.
Además, el elenco paraguayo jugó lejos de su arco y en tres cuartos de cancha resultó perturbador para Peñarol. Un buen tiro libre de Fabián Estoyanoff a la media hora de juego fue lo más peligroso del equipo de Leo Ramos.
Un cierre en la línea de Ramón Cachila Arias salvó el arco carbonero cuando Kevin Dawson había salido a cortar como un zaguero y, en su afán de sacarse de encima a dos paraguayos, la perdió. Iván Franco remató con calidad de distancia y estuvo a punto de anotar el primer gol de la noche.
A los 43 minutos, con una magnífica ejecución, Cristian Cebolla Rodríguez de penal abrió el marcador para Peñarol.
La jugada que generó el penal fue por lo menos extraña, dado que el choque de Rodrigo Muñoz con Estoyanoff fue cuando el aurinegro ya parecía no tener posibilidades de llegar a esa pelota. Fue imprudente Muñoz, y puso todo de sí el Lolo para que el árbitro pitara el penal.
Primero hay que saber sufrir
Apenas con unos segundos del inicio del complemento, Peñarol casi logra el segundo. Fue un buen centro por la derecha de Estoyanoff, que cabeceó de gran manera Gabriel Fernández, y entre la mano del arquero y el travesaño se torció el destino de gol.
Chiche Corujo había sustituido a Agustín Canobbio, y Cebolla pasó a la izquierda, quedándose en su vieja condición de puntero por la derecha Estoyanoff, que tuvo unos minutos de los buenos, generando peligro y juego.
A medida que fueron transcurriendo los minutos del complemento, Libertad fue forzando la zona defensiva de Peñarol. Colocó más futbolistas de ofensiva y, además, empezó a jugar muy cerca del área aurinegra. Se hizo intenso el ataque paraguayo y por momentos dio la sensación de que el empate llegaría.
Peñarol quedó muy recluido en su zona y aparentemente sin más posibilidades de ataque que aquellas que surgieran de la capacidad del Cebolla Rodríguez. Pero aguantó y en una de las últimas, ya un poco más liberado, surgió la luz, y en una combinación de más esfuerzo que clase, Giovanni González habilitó a Palacios, que amartilló su zurda y selló la victoria.
Había que ganar y se ganó.