Un juez federal de Brasilia aceptó una denuncia de la Procuraduría General de Brasil contra el abogado José Yunes y el coronel retirado João Bautista Lima Filho. Ambos están acusados de integrar un grupo de políticos del Movimiento Democrático Brasileño (MDB) que se dedicaba a sobornar empresas a cambio de favores políticos. Los dos son personas muy cercanas al presidente Michel Temer, que también integra el MDB y está acusado, junto a dos de sus ministros, de formar parte de ese grupo delictivo, conocido en Brasil como “cuadrilla del MDB”.

Yunes y Temer son amigos desde que acudieron juntos, a fines de la década de 1950, a la Facultad de Derecho de la Universidad de San Pablo, mantuvieron el vínculo durante su vida adulta y, cuando llegó a la presidencia, Temer llamó a su amigo para que fuera su asesor especial. Yunes presentó su renuncia al cargo en diciembre de 2016, cuando el ex director de Relaciones Institucionales de Odebrecht Cláudio Melo Filho dijo que le había entregado a él una parte de los diez millones de reales que la empresa donó ilegalmente al MDB durante la campaña de 2014.

En el caso de Lima Filho, la amistad surgió en los 80, cuando pasó a integrar el gobierno de San Pablo, en manos del MDB, del que Temer era uno de sus principales líderes. Lima Filho fue asesor de Temer en diversos cargos y en la primera acusación por corrupción que se presentó contra el ahora presidente, a fines de los 90, también fue acusado de ser un mediador entre empresarios y políticos.

Personas condenadas por el esquema de corrupción de Petrobras que llegaron a acuerdos con la Justicia para dar información a cambio de una reducción de la pena identificaron a Yunes y Lima Filho como personas de total confianza de Temer que mediaban el pago de sobornos por parte de las empresas al MDB.

Además de Temer, Yunes y Lima Filho, están acusados de integrar esa cuadrilla los ministros Eliseu Padilha y Wellington Moreira Franco, así como los diputados del MDB que fueron separados de su cargo por la Justicia Eduardo Cunha, Rodrigo Rocha Loures, Geddel Vieira Lima y Henrique Eduardo Alves. Estos últimos dos también integraron el Ejecutivo de Temer, pero lo abandonaron tras ser acusados de estar involucrados con actos de corrupción. Los casos de Temer, Padilha y Moreira Franco, que tienen fueros por los cargos que ocupan, están suspendidos porque la Cámara de Diputados impidió que el Supremo Tribunal Federal admitiera a trámite la denuncia que presentó en su contra el ex procurador general Rodrigo Janot; los demás avanzan en los tribunales ordinarios. Temer mantiene a estos dos ministros, pese a que prometió a comienzos de su mandato que separaría del cargo a cualquiera que fuera acusado de corrupción. Incluso ayer, cuando hizo la reforma ministerial por la salida de varios integrantes del gabinete para participar en las elecciones, mantuvo a Padilha en su cargo de ministro de Presidencia y otorgó a Moreira Franco la titularidad en la cartera de Minas y Energía, que se suma a la de la Secretaría General de Presidencia.

Yunes y Lima Filho fueron dos de las diez personas detenidas a fines de marzo en una operación criticada por jerarcas del gobierno. La detención duró sólo algunas horas porque la procuradora general, Raquel Dodge, sucesora de Janot, recurrió la orden dos días después al considerar que ya se había cumplido con el objetivo de la detención, que era escuchar a los detenidos sin permitir que armaran un relato común de determinados hechos. Su salida de prisión fue autorizada por el juez del Supremo Tribunal Federal Luis Barroso el domingo 1º de abril. La decisión adoptada ayer por un juez de Brasilia de aceptar la acusación de Yunes y Lima Filho no implica que vuelvan a ser detenidos.