La Federación Uruguaya de Magisterio-Trabajadores de Educación Primaria (FUM-TEP) se reunió el martes de mañana con el presidente de la República, Tabaré Vázquez, en la residencia de Suárez y Reyes; el pedido de entrevista lo hicieron las maestras de cara a la discusión de la última Rendición de Cuentas de este período y con “el antecedente del año pasado, cuando los tiempos no fueron suficientes para negociar y no pudimos llegar a acuerdos”. Este fue el primer punto que las sindicalistas le plantearon al presidente ayer, dijo a la diaria Elbia Pereira, secretaria general de la FUM-TEP. “Es impensable que una federación nacional, que nuclea a 23.800 afiliados y actúa en representación de todos los maestros, pueda tomar una decisión en diez días”, explicó.

Según Pereira, Vázquez “entendió” ese planteo y “asumió la responsabilidad de esos errores”. En este sentido, reiteró que la próxima semana el Poder Ejecutivo convocará al Consejo Superior de Negociación Colectiva en el Sector Público para dar inicio a la discusión salarial con los gremios de funcionarios estatales. Además, informó que esta semana comenzará la preparación de la Rendición de Cuentas, con una reunión del Consejo de Ministros mañana, y adelantó “que se estableció como prioridad de la Rendición de Cuentas la educación”.

Según la dirigente, Vázquez afirmó que “si de él dependiera, en ese momento firmaba el 6% del PIB [Producto Interno Bruto] para la educación, pero que entiende que no está en sus manos”. De cara a la rendición, la FUM-TEP le recordó a Vázquez que está pendiente la regularización de 300 auxiliares de servicio que no pudieron ser presupuestados en 2017, y señaló que aún si se atiende tal situación, “eso no quiere decir que las escuelas estén cubiertas en su necesidad de aseo, de cocina, etcétera”. También le demandó un aumento salarial, de forma que el maestro que comienza la carrera tenga un sueldo equivalente a media canasta básica familiar, de unos 36.000 pesos, en vez del actual, de 26.000. Pereira indicó que se le transmitieron al presidente otras dos inquietudes: que los maestros que asumen suplencias cobran como si fueran grado 1, y que hay una “injusticia” en relación con el pago de aportes patronales al Banco de Previsión Social, ya que mientras que la Administración Nacional de la Educación Pública paga 19,5% por este concepto, la actividad privada aporta 7,5% y la educación privada está exonerada.

Vázquez, por su parte, anunció que, de cara a la Rendición de Cuentas, Presidencia impulsará que se institucionalicen los actuales programas de salud bucal, visual y auditiva. Las maestras le comentaron al presidente que falta coordinación entre las escuelas y distintos organismos estatales para hacer un seguimiento de las situaciones de vulnerabilidad de los niños. “Si tenés un niño con alguna dificultad que debe ser atendido por un profesional, lo derivás, pero después no tenés contrapartida, en la escuela no vemos el retorno”, comentó Pereira. Como respuesta a este planteamiento, Vázquez invitó a la FUM-TEP a participar en una mesa de trabajo con distintos ministerios a la que se convocará este mes.

Errores en liquidación de sueldos

Las sindicalistas le explicaron al presidente las dificultades de cobro que tuvieron cerca de 500 docentes: a unos 300 no se les depositó el sueldo en sus cuentas, y 180 maestros de apoyo al Plan Ceibal tampoco recibieron depósitos por esa tarea. En una reunión entre la FUM-TEP y el Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) realizada en la tarde del lunes, las autoridades pidieron que todos quienes hayan tenido problemas de cobro lo reclamen formalmente al CEIP, y explicaron que “en parte fue responsabilidad del banco y en parte del Consejo, pero quedó claro que no es por falta de recursos”, contó la secretaria general de la FUM-TEP. Vázquez expresó su preocupación por el tema y en la tarde se volvió a comunicar con Pereira, para comentarle que había hablado con las autoridades del CEIP, y que estas le aseguraron que el miércoles quedarían “subsanados” los distintos problemas.

Estudiantes ocupan Magisterio

El Centro de Estudiantes de Magisterio (CEM) resolvió ocupar el instituto normal desde ayer, en el marco del conflicto por los cambios en las prácticas docentes. Estos incluyen que, por resolución del Consejo de Educación Inicial y Primaria, los maestros adscriptores –aquellos que tienen a su cargo a estudiantes de Magisterio– sólo cobrarán la compensación por ese trabajo si apoyan la formación de dos estudiantes, no cuando se trata de uno solo, como pasaba hasta el año pasado. En protesta por esa decisión, las maestras de Montevideo y Canelones resolvieron no recibir estudiantes, de modo que las prácticas no han empezado. En opinión del CEM, el cambio dispuesto por las autoridades determina que las prácticas “pierdan calidad”.