Tal como se temía, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su país abandonaría el pacto nuclear con Irán, un acuerdo secundado por su país más Rusia, China, Francia, Alemania y Reino Unido para que el país asiático suspendiera su programa para construir armas atómicas a cambio del levantamiento de sanciones económicas. “Con este bloqueo pretendemos estrangular al régimen iraní hasta que se desplome, tal como estamos a punto de lograr con el régimen cubano desde hace casi 60 años”, declaró el mandatario.
Tras firmar el decreto que reanuda las sanciones, Trump definió el acuerdo como “un fracaso”, ya que “duró tres años y esos inútiles no supieron construir una bomba”. El mandatario reconoció que a pesar de que siempre fue escéptico con respecto al pacto, impulsado por su antecesor, Barack Obama, hasta hace poco albergaba ciertas esperanzas de que Teherán lograra burlar a la comunidad internacional y construyera finalmente una bomba, dando pie a “una guerra atómica a escala global, que es lo que el mundo necesita”. “Pero el acuerdo duró tres años y esos inútiles no supieron construir ni una bomba”, señaló.
Trump aclaró, de todos modos, que espera firmar un nuevo acuerdo nuclear, pero en este caso “con más presiones y más limitaciones, de modo que el pueblo iraní se sienta oprimido por la comunidad internacional y esto estimule su deseo de tener un arsenal nuclear para hacerse respetar”.