Los días lindos son ideales para ir al parque con nuestros chicos. Pero, ¿qué pasa con los días de lluvia? ¡A no desesperar! Las manualidades nos ofrecen algunas ideas prácticas y sencillas para que esa tarde lluviosa se transforme en una experiencia divertida y edificante. Una plancha de espumaplast, dos banditas elásticas y algunas chinches son más que suficientes para hacer un lindo planeador. La principal dificultad de esta manualidad no radica tanto en cómo ensamblar los materiales, sino en conseguir que nuestros hijos se motiven para hacer el trabajo. Ellos no son tontos y saben que en este país no hay premios para el que se esfuerza, y que, por el contrario, los que se dedican a vivir del Mides obtienen prácticamente cualquier cosa con sólo pedirla. Así que los papis no deben desanimarse si los chicos se muestran un poco desmotivados, desafiantes hacia la autoridad o propensos a quedarse con bienes ajenos. Mientras el Estado siga interviniendo en las escuelas privadas, no hay ningún antídoto 100% efectivo contra estas conductas.