“Necesitamos Fuerzas Armadas que dediquen mayores esfuerzos en la cooperación con otras áreas del Estado, brindando apoyo logístico a las fuerzas de seguridad para cuidar a los argentinos frente a las amenazas y desafíos actuales”, dijo el presidente de Argentina, Mauricio Macri, al participar de la celebración del Día del Ejército en el Colegio Militar de Buenos Aires. “Necesitamos Fuerzas Armadas que se adapten a las necesidades del siglo XXI y estén preparadas ante las amenazas que hoy nos preocupan”, agregó.
De esta forma, Macri pidió que los militares hagan algo que tienen expresamente prohibido en la Constitución: participar en la seguridad interior, algo que no sucede desde la dictadura. De acuerdo con medios argentinos, esta posibilidad viene siendo analizada en la interna del gobierno. Dentro del Ejecutivo, informó Clarín, hay dos posturas: una que propone ampliar las situaciones en las que el gobierno puede convocar la actuación excepcional de las Fuerzas Armadas –actualmente puede actuar sólo después de declarar el estado de sitio– y otra que apunta a intensificar y sistematizar el apoyo logístico a las fuerzas policiales, particularmente con equipamiento como radares y medios de transporte. Esta última posibilidad fue defendida públicamente por el ministro de Justicia, Germán Garavano. Cualquiera de los dos mecanismos tendría como objetivo incluir a los militares en el combate del narcotráfico y el terrorismo.
También está en debate en el Ejecutivo cómo se implementaría el cambio. Según algunos dirigentes, es suficiente con reglamentar un decreto aprobado en 2006 por el entonces presidente Néstor Kirchner que dispone que las Fuerzas Armadas serán empleadas solamente “ante agresiones de origen externo” perpetradas por otros estados. Otros consideran que es necesario que el Congreso modifique la Ley de Defensa Nacional.
En su discurso de ayer el presidente también manifestó su voluntad de que las Fuerzas Armadas atraviesen un proceso de “innovación en materia de capacidades y de organización” y prometió que va a avanzar con “el blanqueo de los haberes del personal militar [...] a pesar de la situación presupuestaria nacional”. En los últimos días el gobierno advirtió que hará nuevos recortes en el presupuesto en el marco de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reducir el déficit fiscal.
Una de las primeras voces que se pronunció en contra de esta posibilidad fue la de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. Entrevistada en la radio FM La Patriada, dijo que atribuir a las Fuerzas Armadas tareas de seguridad interna “va a perturbar la paz de los argentinos”. Además, consideró que este tipo de decisiones implican “volver con el tema del enemigo interno”, lo que les da a los militares “libertad total para que puedan matar por la espalda sin ser juzgados”.
Carlotto consideró que el gobierno quiere “un país sometido al miedo” para frenar las movilizaciones masivas que se están desarrollando en contra de las políticas económicas y sociales del gobierno y ante la posibilidad del endurecimiento de las medidas de ajuste como resultado del acuerdo con el FMI.