Ayer de noche, en la Huella de Seregni, se realizó la asamblea constitutiva del Comité Funcional Temático de Discapacidad del Frente Amplio (FA). Luego de las formalidades de rigor, en las que se eligió como presidente del comité a Gregorio Fernández, habló la médica Graciela Borrelli. Dijo que el espacio de reflexión y discusión que llevó a la creación del comité llevó más de un año, y que cada uno llegó con una mochila diferente. “Vinimos técnicos de diferentes ramas, de la salud, de la educación, referentes del gobierno nacional y departamental, pero sobre todo militantes, comprometidos y sensibles con el tema de la discapacidad”, indicó Borrelli. Además, subrayó que el FA debe ser un vigilante para que se cumplan los derechos de las personas con discapacidad. Señaló que desde que el FA asumió el gobierno, en 2005, se han hecho “muchas cosas” relacionadas con la temática, como la Ley 18.651, Sobre Protección Integral de las Personas con Discapacidad, y se avanzó en visibilidad, accesibilidad y aceptación de las personas con discapacidad. No obstante, la médica señaló que las acciones han sido “bastante fragmentadas y no han sido coordinadas porque no hay política pública al respecto”.

“Aprendí que todo pasa por la política, porque todos acá vinimos con un bagaje de lucha por conseguir cosas, y en general han sido más frustraciones que alegrías; hoy, que nos planteamos una nueva etapa, podemos seguir peleando por estas propuestas en los diferentes ámbitos”, sostuvo Borrelli. Agregó que se debe pelear por un programa de gobierno “sin grandes innovaciones pero mucho más integral” que el actual. “No vamos a ganar un nuevo gobierno con consignas sino con propuestas. Y hoy aún nos faltan dos años de gobierno; por lo tanto, entiendo que en este comité no sólo tenemos que pelear el programa dentro de nuestra fuerza política, sino que también tenemos que pelear en todos los ámbitos de la sociedad para que lo que hoy está en el programa se vaya cumpliendo”. Por último, Borrelli dijo que, como médica, vio la frustración y la soledad que sufren las personas con discapacidad en relación a su inclusión tanto educativa como laboral, y también en la accesibilidad a la salud, ya que “creemos que hay cobertura universal, pero no es así”.