La Justicia estadounidense dio plazo hasta la medianoche de hoy al gobierno de Donald Trump para que reúna a 2.551 niños y adolescentes migrantes con sus familiares adultos, de los que fueron separados cuando cruzaron la frontera de México con Estados Unidos. La fecha fue establecida por el juez Dana Sabraw, de San Diego.

Sabraw, sin embargo, no cuestionó la respuesta del gobierno, según la cual sólo 1.634 de esos niños y adolescentes pueden reunirse con sus familias —y ya lo hicieron 1.012— porque los padres de los demás fueron deportados o están detenidos por distintos delitos, informó la agencia de noticias Efe.