El flamante presidente del Partido Popular (PP) español, Pablo Casado, aseguró ayer que no planea renunciar a su cargo y dijo que siente “absoluta tranquilidad” porque hizo “todo correctamente”. Lo comunicó en una conferencia de prensa que dio unas horas después de que la jueza Carmen Rodríguez-Medel pidiera al Tribunal Supremo que lo investigue por los delitos de “prevaricación administrativa” y “cohecho impropio” al considerar que existen “indicios” de que obtuvo su maestría de Derecho Autonómico como un “regalo académico por su relevancia política e institucional”.

De acuerdo con la jueza, Casado obtuvo ese título de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid después de cursar sólo cuatro de las 22 asignaturas gracias a que validó otras 18 materias. Para obtener el título, concluyó, sólo tuvo que hacer cuatro trabajos de 90 páginas –calificados con “sobresaliente”– que la universidad no encuentra. Casado insistió en que “en ningún caso se puede hablar de regalo cuando se habla de algo de lo que no se tiene”. E insistió: “No tengo título para colgar en la pared, no hice el trabajo por falta de tiempo”.

La semana pasada, una alumna del mismo curso (2008-2009) confesó ante la jueza que a ella le “regalaron” la maestría y que fue el propio director del Instituto de Derecho Público, Enrique Álvarez Conde, quien le dio indicaciones sobre cómo hacer para que le validaran 40 créditos, como habría hecho el líder del PP.