Desde 2014, cuando los rebeldes hutíes tomaron control de varias provincias y expulsaron al gobierno de Yemen, comenzó en el país un enfrentamiento entre dos bandos. En marzo de 2015, se sumó a este conflicto una coalición internacional, liderada por Arabia Saudita, que dio su apoyo al gobierno yemení contra los combatientes hutíes, que son chiitas.

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), desde 2015 murieron en Yemen 6.660 civiles y 10.563 sufrieron heridas, y de acuerdo con un informe de expertos de la ONU, presentado ayer, desde 2014 se cometieron crímenes de guerra.

El informe señala que la coalición que lidera Arabia Saudita, y que cuenta con apoyo de países como Estados Unidos y Reino Unido, fue la que causó “la mayoría de las víctimas civiles directas”, con “bombardeos contra áreas residenciales, mercados, funerales, bodas, prisiones, barcos civiles e incluso centros médicos”, según citó la agencia de noticias Efe. También señala que la milicia Al Hizam al Amni, que combate a favor del gobierno, es responsable de violencia sexual contra mujeres y hombres. Pero concluye que todos los bandos violaron el derecho internacional.

Los investigadores de la ONU anunciaron que comunicarán hoy al Alto Comisionado para los Derechos Humanos los nombres de posibles responsables de crímenes de guerra.