El Partido de los Trabajadores (PT) inscribió ayer la candidatura de Luiz Inácio Lula da Silva para las elecciones presidenciales de Brasil del 7 de octubre. Representantes de la organización política realizaron el trámite en el Tribunal Supremo Electoral, a pesar de que las normas impiden postular para cualquier cargo electivo a una persona con sentencia ratificada en segunda instancia, como es el caso del ex mandatario, que está preso desde el 7 de abril. También registraron como candidato a la vicepresidencia al ex ministro de Educación Fernando Haddad.

Antes de dirigirse a la sede del tribunal electoral, la titular del PT, Gleisi Hoffmann, afirmó que junto a sus compañeros llegaron a esta instancia “a pesar del golpe”, en referencia a la destitución en 2016 de la entonces mandataria Dilma Rousseff. Al mismo tiempo, dijo que a partir de hoy –día en que los aspirantes a la presidencia podrán comenzar sus campañas electorales–, “habrá millones de ‘Lulas’ recorriendo el país”.

Por su parte, Haddad dijo que el PT insistirá para que Lula pueda participar en los debates presidenciales, o que al menos sea invitado alguien en su representación, algo que hasta el momento la Justicia no ha aceptado. El aspirante a vicepresidente recalcó que “Lula tiene los mismos derechos de todo candidato” y “no renunciará a ellos”, por lo que el partido hará una nueva “ofensiva” ante los tribunales.

El ente electoral decidirá sobre el futuro de Lula –que sigue siendo el favorito en las encuestas de intención de voto– el 17 de setiembre, cuando debe confirmar los registros de candidaturas. Si resuelve rechazar su postulación, el dirigente podría recurrir la decisión y, mientras tanto, seguir haciendo campaña.