El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció un atentado en su contra mientras participaba en la celebración de los 81 años de la Guardia Nacional Bolivariana realizada el sábado. En una conferencia de prensa brindada horas más tarde, el mandatario acusó a la ultraderecha de su país y al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. “Que a nadie le quepan dudas: el presidente colombiano quiere matarme porque nada le conviene más que tener una nación al borde de la guerra civil como vecina. La cantidad de inmigrantes venezolanos que están llegando a su país claramente no son suficientes, necesita más. Y también necesita gente que vaya a engrosar las filas de la guerrilla del Ejército Nacional de Liberación. No lo ve el que no quiere”, dijo.

En filas del gobierno venezolano no dudan en calificar el atentado de “un burdo intento desestabilizador contra la democracia bolivariana”. Según explicó una fuente gubernamental, “hay un claro plan de la derecha, con apoyo de Estados Unidos, para desestabilizar el cerebro del presidente Nicolás Maduro y lograr que renuncie a su cargo, dejando en su lugar al pajarito que porta el espíritu de Hugo Chávez, que sería muy fácil de derribar, porque con un hondazo alcanza”. La fuente explicó también que “así como a Chávez intentaron envenenarlo con una sustancia que le provocaría cáncer, a Maduro le están dando unos químicos que lo están volviendo esquizofrénico a pasos agigantados”.