El déficit fiscal fue uno de los temas centrales de discusión ayer en la Cámara de Senadores. En un debate que se prolongó durante toda la mañana y toda la tarde, los legisladores dieron sanción definitiva a la Rendición de Cuentas sólo con los votos del Frente Amplio (FA) y expresaron visiones dispares sobre la conducción económica del país.

En el informe en mayoría, el frenteamplista Charles Charrera hizo especial hincapié en la “seriedad y responsabilidad” de la gestión del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), que permitió que Uruguay se “desacoplara” de la región y no se verificara un “efecto arrastre” de las crisis económicas de Brasil y Argentina. “Esta realidad se demuestra con hechos y se comprueba con números”, afirmó Carrera, y mencionó que desde 2011 hasta 2017 el Producto Interno Bruto de Uruguay creció 20 puntos, mientras que el de Argentina lo hizo 2,2, y el de Brasil, 0,7.

En cambio, la oposición optó por destacar el nivel de déficit fiscal y el no cumplimiento de las proyecciones de crecimiento. El nacionalista Álvaro Delgado alegó que su partido no votaría el proyecto porque “no es más de lo mismo, es peor de lo mismo”, ya que “habiendo tenido la oportunidad de generar situaciones de contingencia, el gobierno optó por mirar para otro lado”. “Acá no hay ni creatividad, ni innovación, ni asunción de riesgos, ni propuestas”, opinó. Cuestionó que no haya “voluntad del gobierno de racionalizar el gasto” y calificó el déficit fiscal de “dramático”.

A su turno, el nacionalista Luis Alberto Heber lamentó que el “genio” del ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, no sea candidato, y que se quede en el MEF “para equivocarse”. “Porque se equivoca permanentemente”, aseguró. “Que no se equivoque con los números, que los haga bien”, insistió.

Heber también afirmó que el gobierno no sólo no cumplió con el objetivo de llenar dos de cada tres vacantes de funcionarios públicos, sino que además la cantidad de estos públicos creció debido al “clientelismo político” practicado por el FA. El frenteamplista Rafael Michelini le contestó que la administración central tiene 3.000 funcionarios menos que cuando el FA asumió el gobierno. “Lo que pasa es que hay algunos que queremos al Estado, y hay algunos que querrían que el Estado fuera reducido a la nada”, sostuvo Michelini. Cuestionó la “pasión por el déficit” que tiene la oposición y defendió la utilización del gasto del Estado “como una herramienta locomotora de la economía” en momentos complicados. “No es momento de darle un frenazo al déficit, porque lo que haríamos en ese caso sería agravar la situación”, sostuvo.

El frenteamplista Marcos Otheguy se preguntó qué importancia tiene registrar un déficit fiscal de 1,5% del Producto Interno Bruto, como el que hubo en el gobierno de Jorge Batlle, si la pobreza es de 40%. “Si eso es exitoso, entonces tengo una opinión radicalmente distinta sobre lo que es el éxito que la oposición”, concluyó.

El nacionalista Luis Lacalle Pou coincidió con Heber en que Astori “le erra como a las peras” y “no emboca nunca”, y criticó esa “creencia con poco sustento de que es el sector público el que va a llevar adelante el país”. “Hay dos motores de crecimiento: el motor público y el motor privado. Pero el motor privado usa su propio combustible, y el motor público usa el combustible del motor privado”, graficó.