Mauricio Macri asistió el martes a una cena en su honor en Estados Unidos, en la que compartió mesa con la directora gerenta del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde. Luego del encuentro, dijo haber protagonizado un “flechazo” con la funcionaria y agregó que espera “que todo el país se enamore”. Un analista en temas políticos y psicológicos expresó: “No es nada frecuente que una víctima de violación se enamore de su perpetrador, pero la mente humana es un misterio. Esperemos que el presidente Macri se recupere del shock y abandone este comportamiento patológico”.

Mientras el mandatario argentino se encontraba en el norte, en su país se estaba llevando a cabo una huelga de 36 horas que comenzó el lunes al mediodía, en protesta por las últimas medidas económicas del gobierno. Algunas versiones de prensa especularon con la posibilidad de que Macri hubiera adherido a la medida de lucha, pero el propio mandatario se encargó de desmentirlo. “Es cierto, el martes no trabajé y me la pasé de joda en Nueva York, pero el lunes tampoco trabajé, y el fin de semana tampoco, y la semana pasada tampoco. De hecho, nunca en mi vida trabajé ni pienso hacerlo”, aclaró. El mandatario reconoció que inicialmente manejó la posibilidad de trabajar durante el paro, pero finalmente desistió de la idea. “Para mí, la coherencia es un valor muy importante, y si toda mi vida estuve escapándoles a las ocho horas, no puedo claudicar ahora. Además, justo me coincidía con mi viaje a Estados Unidos, un país que me encanta”, explicó.