El Fondo Monetario Internacional anunció el martes un aumento del préstamo que otorgó a Argentina, que inicialmente era de 50.000 millones de dólares y ahora pasó a ser de 57.000 millones. El ministro de Economía, Nicolás Dujovne, aseguró: “Esta inyección de confianza sirve para blindar la economía, no para siempre, pero por lo menos hasta el miércoles que viene. Y aclaro: no es hasta la medianoche del martes, es hasta el miércoles inclusive y todo el día. O sea que hasta el miércoles a las 23.59 los argentinos podemos descansar tranquilos”.

Pero el efecto de la buena noticia no duró mucho, ya que tan sólo un día después, el presidente Mauricio Macri dio un mensaje televisado en el que reconoció que durante el primer trimestre del año la pobreza subió de 25,7% a 27,3%, por lo que actualmente hay en Argentina aproximadamente 11 millones de pobres. “Van a ser meses difíciles”, vaticinó, al tiempo que reconoció: “Voy a sufrir mucho viendo los noticieros desde el exilio europeo en el que me voy a encontrar dentro de muy poco”. El mandatario explicó: “Si bien, hoy por hoy, estoy muy bien ocupando la presidencia, la cosa se está complicando un poco y tengo miedo de enloquecer. Y como, si enloquezco, les puedo hacer mucho daño, prefiero irme antes de que eso pase. En la Casa Rosada tengo un psiquiatra y un piloto de helicóptero de guardia las 24 horas. Si el primero le da el OK al segundo, este enciende los motores y nos vamos”.