El cardenal Daniel Sturla afirmó el viernes 14 que los casos de abuso sexual en la iglesia católica uruguaya no han sido “un tema con niños sino con adolescentes menores”. Ante las críticas que recibió por intentar relativizar la gravedad de estos casos, Sturla salió a aclarar sus dichos. “Yo no dije que fuera menos grave; al contrario, es más grave, porque a los adolescentes es mucho más difícil convencerlos de que guarden silencio”. Los casos de abuso sexual en la iglesia a nivel mundial están generando cada vez más atención en la opinión pública debido al creciente número de denuncias. Si bien en el Vaticano existe la convicción de que estos son una amenaza seria para la imagen de los católicos, hay quienes creen que podrían representar una solución para algunos problemas financieros que enfrenta la Santa Sede. “Estamos gastando mucho dinero en instituciones que forman nuevos sacerdotes, cuando a lo mejor hay hombres que en su vida cotidiana ya se están formando. Yo creo que si un católico se dedica a rezar, a ayudar al prójimo, a poner la otra mejilla y a abusar sexualmente de menores de edad ya está capacitado para ser sacerdote”, declaró una fuente eclesiástica. “Estamos trabajando en un proyecto para que se pueda computar un año de formación cada dos de ejercicio de la pedofilia. O sea que alguien que lleve 15 años abusando sexualmente de menores no necesitaría pasar por el seminario para ordenarse”, agregó.