El presidente de la República, Tabaré Vázquez, habló ayer ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Varios líderes mundiales evaluaron positivamente el discurso del mandatario, ya que les permitió salir a fumar un cigarro. “Es un poco contradictorio que gracias a Tabaré Vázquez hayamos tenido la oportunidad de ir hasta la calle a fumar, pero la verdad es que prácticamente todos los discursos del resto de los mandatarios me interesaban. Este no”, declaró el primer ministro de un país europeo.
Durante la alocución, Vázquez propuso a Uruguay como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU e hizo un diagnóstico de la situación mundial: “Hoy el mundo parece un manicomio dirigido por sus propios enfermos”. Al ver que la frase no había logrado el efecto deseado, decidió redoblar la apuesta. “La situación del planeta es realmente grave, más que en cualquier otro momento de la historia. Es tan desoladora que se parece a un manicomio uruguayo. Con eso les digo todo”.
Fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores expresaron que las palabras de Vázquez “fueron duras pero necesarias”. “Si la metáfora quedaba como algo genérico, capaz que a algunos se les presentaba la imagen de un manicomio decente de un país europeo. Pero lo que el presidente quería dejar en claro era que la situación del mundo es una verdadera catástrofe, y para eso la metáfora del manicomio uruguayo, con sus violaciones a los derechos humanos, sus faltas de recursos y su trato a los más débiles, es perfecta”, agregaron.