Después de dos días consecutivos de intensas negociaciones, el Partido Popular (PP) y el ultraderechista Vox llegaron ayer a un acuerdo que permitirá a la derecha tomar el poder en la Junta de Andalucía por primera vez desde la vuelta de la democracia en España. El pacto hará que Juan Manuel Moreno, el candidato del PP en las elecciones autonómicas de noviembre, sea investido como presidente en los próximos días con los votos de los diputados de su partido, de Ciudadanos y de Vox. El Partido Socialista Obrero Español y la coalición de izquierda Adelante Andalucía manifestaron que no apoyarán la investidura, pero la derecha ya tiene los votos que precisa. El acuerdo establece que, una vez en el cargo, Moreno nombrará al líder andaluz de Ciudadanos, Juan Marín, como vicepresidente.

Los dos partidos derechistas necesitaban los votos de Vox para formar gobierno, pero el diálogo se complicó cuando esta organización política presentó el martes un paquete de propuestas que generó controversia. Las más polémicas incluían la derogación en Andalucía de las leyes de memoria histórica, violencia de género e igualdad LGBTI.

Vox también exigía “que los padres puedan excluir a sus hijos de la formación no reglada por actividades complementarias o extraescolares cuando sean contrarias a sus convicciones” –en clara referencia a la llamada “ideología de género”–, que Andalucía renunciara a las competencias de Educación, Salud y Justicia, y que protegiera las corridas de toros.

El plan fue rechazado por organizaciones de derechos humanos y particularmente por un centenar de colectivos feministas, que el martes publicaron un manifiesto en el que señalaron que “los derechos de las mujeres no se ponen sobre la mesa ni se negocian”. Bajo el lema “Ni un paso atrás”, las organizaciones firmantes se comprometieron a iniciar acciones y movilizaciones “constantes y permanentes” para presionar a los partidos políticos que intentan “mercadear” con los derechos de las mujeres, y convocaron para el próximo martes la primera jornada de movilizaciones en las distintas provincias andaluzas.

Finalmente, el PP y Vox cerraron un trato que suaviza y cambia la formulación de las propuestas de la formación ultraderechista. Por ejemplo, plantean “crear una Consejería de Familia”, “garantizar la coexistencia entre la educación pública, privada, concertada y diferenciada”, “reducir el gasto, mejorar la eficiencia y racionalizar los recursos” de la radio y la televisión de Andalucía, y “cumplir con la legislación vigente en materia de inmigración, evitando todas aquellas decisiones que puedan favorecer un ‘efecto llamada’ y combatir a las mafias que trafican con personas”.

El PP y Ciudadanos propondrán hoy el nombre de Moreno a la presidenta del Parlamento andaluz, Marta Bosquet, cuando inicie la ronda de contactos con las bancadas parlamentarias para conocer las posiciones respecto de la investidura. Se espera que en los siguientes días anuncie cuándo será la sesión de investidura.