En plena ola de calor en Argentina, se registraron en los últimos días miles de cortes de luz en algunos barrios de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano. Más de 43.000 usuarios seguían ayer de tarde sin suministro de energía eléctrica, según los datos difundidos por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) en su página web. El martes, la temperatura en esas localidades subió 36,8 grados y la sensación térmica giró en torno a los 45. Ese día, los afectados por los apagones llegaron a ser más de 100.000. El lunes se habían acercado a los 190.000.

El ENRE explicó que los cortes de luz se deben al elevado consumo del servicio precisamente por las altas temperaturas. Según el ente estatal, el Sistema Argentino de Interconexión Eléctrica utilizó 26.113 megavatios de potencia cuando el martes se registró el pico de la temperatura. Se acercó así al récord histórico de demanda registrado el 8 de febrero de 2018, con 26.320 megavatios. Ese verano, 300.000 personas llegaron a quedarse sin luz en distintos puntos de Argentina.

La temperatura disminuyó el martes de noche, debido a las lluvias, pero ayer muchas casas y locales permanecían a oscuras. El martes, los vecinos de los barrios porteños de Almagro y Boedo salieron a las calles a protestar. El ENRE prevé aplicar sanciones a las distribuidoras de energía por los cortes de luz, según dijo ayer una fuente de la Secretaría de Energía a la agencia de noticias estatal Télam.

En la mañana de ayer, organizaciones sociales se movilizaron desde el Obelisco hacia las secretarías de Transporte y Energía para rechazar los aumentos de tarifas en los servicios públicos que se impusieron desde que asumió el gobierno del presidente argentino, Mauricio Macri, incluido el aumento del precio de la electricidad, que el gobernante decretó con el argumento de una mejora en el servicio.

La manifestación fue convocada por los movimientos Polo Norte y Barrios de Pie. Representantes de esta última organización dijeron al diario Tiempo Argentino que entre los reclamos se pedía la aplicación de un subsidio a la tarjeta de transporte Sube y al gas y, también, la eliminación del IVA en la tarifa eléctrica para personas con pocos recursos económicos. Además, pidieron que se decrete la “emergencia alimentaria”, se impulse un plan de construcción de viviendas y se creen más programas sociales.