El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo ayer que no convocará a elecciones presidenciales anticipadas porque no aceptará “ultimátums” ni “chantajes” de parte de nadie. “En Venezuela ha habido elecciones presidenciales, ha habido un resultado, y si el imperialismo quiere nuevas elecciones que espere para el 2025”, dijo Maduro en una entrevista con la agencia de noticias rusa Sputnik. Respondió así al titular de la Asamblea Nacional, el opositor Juan Guaidó, quien se autoproclamó presidente encargado del país la semana pasada hasta que se organicen nuevos comicios.

Maduro dijo que sí aceptaría adelantar las elecciones legislativas fijadas para 2020 porque pueden servir “como válvula de escape a la tensión que el golpe de Estado imperialista le ha metido a Venezuela”. También “serían una buena forma de debate político y una solución con el voto popular”, agregó.

Consultado sobre las posibilidades de retomar el diálogo con la oposición en las circunstancias actuales, Maduro dijo que está “listo” y “con una agenda abierta” para hablar “del bien de Venezuela, de la paz y del futuro”. Fronteras afuera, aseguró que varios gobiernos “están mostrando su preocupación sincera sobre Venezuela y han lanzado la idea de un diálogo”. Mencionó a Bolivia, México, Rusia, Uruguay y el Vaticano. Agregó que estaban en marcha “conversaciones privadas” y telefónicas entre presidentes y cancilleres, y que espera que “haya buenos resultados en las próximas horas”.

Maduro se manifestó dispuesto a dialogar con su par estadounidense, Donald Trump, en “privado, en público, en Estados Unidos, en Venezuela o donde él quiera”, con “una agenda abierta” y sobre “todos los temas” que Washington quiera abordar. “Es más, estoy seguro de que si él y yo nos vemos cara a cara y hablamos, otra historia se escribirá”, dijo.

Pese a mostrarse abierto a un encuentro con el jefe de la Casa Blanca, Maduro acusó a Estados Unidos de querer “apoderarse del petróleo de Venezuela” al imponer sanciones a la empresa estatal Petróleos de Venezuela y su filial estadounidense, Citgo. Además, dijo a Sputnik que “indudablemente” Trump “dio la orden” de matarlo y le pidió “al gobierno colombiano y a las mafias de la oligarquía colombiana” que lo asesinen. No mostró pruebas pero aseguró que, si llegara a pasarle algo, los responsables serían Trump y el presidente de Colombia, Iván Duque.

Mientras tanto, simpatizantes de Guaidó se manifestaron durante dos horas en distintos puntos de Venezuela para reclamar el “cese de la usurpación” de la presidencia que, según la oposición, hace Maduro. Fue la primera convocatoria que hizo el dirigente opositor desde que se adjudicó las competencias del Poder Ejecutivo. Una segunda jornada de protestas contra el gobierno está prevista para el domingo.

Guaidó dijo a periodistas que ayer, en total, se desarrollaron concentraciones en “más de 5.000 puntos” del país, no solamente “en rechazo a la crisis” que vive el país, sino “por el futuro”. No dio detalles sobre cuántas personas salieron a las calles, aunque insistió en que lo hicieron de manera pacífica.