Durante una conferencia de prensa que dio ayer, antes de partir hacia la ciudad de Nueva Orleans para participar en una convención de granjeros y agricultores, Donald Trump le respondió a un periodista: “Nunca trabajé para Rusia”. El presidente estadounidense agregó: “No sólo nunca trabajé para Rusia, sino que creo que es una desgracia que se hagan esas preguntas porque es todo un gran y enorme fraude”.

El gobernante tuvo que responder sobre este asunto debido a que los diarios The New York Times y The Washington Post informaron durante el fin de semana que el FBI abrió una investigación de contrainteligencia en 2017 para determinar si Trump estaba trabajando para Moscú en contra de los intereses estadounidenses, de manera intencional o no.

Según The New York Times –que para elaborar su informe recabó testimonios de ex funcionarios del FBI y otras fuentes que a las que calificó de cercanas a esta investigación– la cúpula de esa agencia estaba “preocupada” por el comportamiento de Trump después del despido de James Comey, en 2017. La enemistad entre Trump y Comey es conocida, e incluso ambos se criticaron mutuamente de manera pública.

Además, The Washington Post informó que Trump intentó ocultar a los trabajadores de su propio gabinete el contenido de sus encuentros con el presidente ruso, Vladimir Putin. El periódico estadounidense informó, citando a actuales y antiguos trabajadores del gobierno, que Trump escondió información sobre sus conversaciones recientes con Putin. En el informe afirma que no hay ningún registro detallado de los encuentros que mantuvieron los dos presidentes en cinco lugares distintos en los dos últimos años.

Según el periódico, luego de la reunión que mantuvieron en 2017 en Hamburgo, Alemania, Trump tomó las notas de su intérprete y le ordenó que no revelara a otros funcionarios estadounidenses los asuntos que se habían tratado allí.