A más de un mes de las elecciones y en el día de su 70 cumpleaños, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu renunció ayer a la posibilidad de liderar un nuevo gobierno.

Las elecciones legislativas del 17 de septiembre de 2019 dejaron a los distintos partidos sin una mayoría clara en la Knéset, el Parlamento israelí. El Likud de Netanyahu obtuvo 32 de los 120 escaños (con 25,1% de los votos) y el centrista Azul y Blanco, de Beny Gantz, 33 (con 26%), lo que desde un principio hacía muy difícil la posibilidad de formar un gobierno que no incluya ambos. Eso mismo advirtió en su momento el presidente, Reuvén Rivlin, quien pidió a ambos partidos que negocien entre ellos, algo a lo que Gantz se negó.

Netanyahu recibió el encargo de Rivlin de formar gobierno y, si bien reunió el apoyo de sus tradicionales aliados de derecha y ultraderecha, no alcanzó los 61 votos necesarios ni consiguió revertir la posición de Gantz. “En las últimas semanas he hecho todo lo posible para llevar a Beny Gantz a la mesa de negociaciones. Desafortunadamente, simplemente se negó una y otra vez”, aseguró ayer, en el discurso en el que anunciaba que abandonaba el intento de liderar un nuevo gobierno a tres días del vecimiento del plazo. Las ofertas de Netanyahu a Gantz coincidían en sumarlo a una alianza de varios partidos que ya han formado parte de los gobiernos que el primer ministro lidera hace una década, a lo que los centristas se oponían.

El general retirado Benny Gantz, líder de la alianza Azul y Blanca, en el Valle del Jordán.

El general retirado Benny Gantz, líder de la alianza Azul y Blanca, en el Valle del Jordán.

Foto: Jalaa Marey, AFP

El presidente Rivlin ya confirmó que hoy mismo convocará a Gantz para encargarle la formación del nuevo Ejecutivo. “El tiempo para devaneos se ha acabado y ha llegado la hora de las acciones. Azul y Blanco está decidido a formar un gobierno de unidad liberal, encabezado por Beny Gantz, por el que el pueblo de Israel votó hace un mes”, dijo el partido en un comunicado citado por la agencia de noticias Efe.

El partido Azul y Blanco ha manifestado su intención de incluir en las negociaciones a los partidos árabes. Después de que se conociera el resultado de las elecciones, en las que uno de ellos quedó tercero con 13 escaños, el bloque de partidos árabes en el Parlamento dio a conocer su respaldo a Gantz. Fue la primera vez desde 1992 que los árabes apoyaron a un candidato a primer ministro.

Según las estimaciones previas, en el actual escenario Gantz sería capaz de reunir 57 votos en la Knéset, un número insuficiente para conformar un nuevo gobierno. Si esta posibilidad tampoco funciona, se abren dos escenarios: Rivlin puede trasladar el encargo a la Knéset para que elija a cualquier diputado que cuente con el respaldo suficiente o -lo más probable- convocar a las terceras elecciones generales en un año.