Ayer se suspendió por cuarta vez el sorteo del 5 de Oro debido al conflicto que enfrenta a la Dirección Nacional de Loterías y Quinielas con su sindicato de trabajadores, por la decisión de los jerarcas de eliminar la tradicional figura del niño cantor. Uno de ellos aseguró ayer que la situación es “inédita” y que “en 55 años de carrera nunca había visto algo igual”. “He vivido muchas cosas como niño cantor: la toma de Pando, el golpe del 73, la huelga general, el plebiscito del No, la vuelta a la democracia, la crisis de 2002, la llegada de la izquierda al poder y la renuncia de Sendic, entre muchas otras cosas. Pero en todo ese tiempo no se había visto que un pozo de tanto dinero no se pueda sortear por un conflicto”.
El funcionario no quiso opinar sobre si el reclamo del sindicato está justificado o no, pero se lamentó por el impacto que el conflicto está teniendo en su vida. “Mi nieto no entiende por qué su abuelo ya no aparece en el sorteo cantando los números. Y es muy jodido, porque en mi familia desde hace décadas se juntan para escucharme o verme. Mis cuatro hijos crecieron escuchando a su padre dándoles la suerte a los uruguayos, y quiero que mis 12 nietos crezcan viendo a su abuelo haciendo lo mismo. Ojalá esto se solucione pronto, porque además, yo estoy en una edad en la que me doy cuenta de que la vida pasa muy rápido y, cuando nos queremos acordar, ya nos llegó el momento de irnos. Hay que aprovechar el tiempo”, dijo el niño cantor.