La Policía hongkonesa baleó a un manifestante con munición real por primera vez en cuatro meses de manifestaciones, marcando una escalada importante en el uso de la fuerza represiva justamente en el día en que la República Popular China celebró los 70 años de su proclamación.

Las protestas convocadas bajo la consigna Día Nacional del Dolor convocaron a miles de manifestantes en toda la región autónoma de Hong Kong, en la que fue hasta ahora la mayor demostración de hostilidad hacia el gobierno de Pekín, según consignó el diario inglés The Guardian. Si bien las movilizaciones en un primer momento fueron pacíficas, rápidamente se transformaron en enfrentamientos directos entre la Policía y los manifestantes.

Los equipos antidisturbios de la Policía usaron cañones de agua y gases lacrimógenos, mientras que los manifestantes arrojaron cócteles molotov, construyeron barricadas, atacaron estaciones de metro y encendieron fogatas en varias calles. Las autoridades sanitarias de Hong Kong dijeron que al menos 66 personas resultaron heridas en las protestas, entre ellas un niño de 11 años de edad y una persona de 75. Dos de los heridos durante las manifestaciones estaban en estado crítico y dos en estado grave.

Foto del artículo 'En Hong Kong la conmemoración china dio lugar a protestas y serios incidentes'

Desde junio las protestas callejeras no han parado en Hong Kong. Si bien originalmente las movilizaciones comenzaron en rechazo a un controvertido proyecto de ley de extradición –que debido a la presión popular debió ser cancelado por la jefa del gobierno autónomo, Carrie Lam–, con el paso de las semanas se convirtieron en un movimiento antigubernamental más amplio y cada vez más violento, que canaliza la ira y la frustración de los residentes hongkoneses por la vulneración de sus derechos bajo el dominio chino del gobierno central con sede en Pekín.

Desde que asumió el poder hace seis años, el presidente chino, Xi Jinping, aumentó gradualmente la represión contra las minorías étnicas del país –en este rubro uno de los grupos más hostigados son los uigures musulmanes, que habitan en Sinkiang, una región ubicada en el noroeste del país– y al mismo tiempo contra el gobierno autónomo hongkonés.

Seguí leyendo sobre el tema: China celebró aniversario de fundación de la República Popular exhibiendo su poderío militar