La fórmula oficialista que conforman el presidente Evo Morales y Álvaro García Linera se perfila para seguir al frente del Ejecutivo boliviano, de acuerdo a las últimas encuestas divulgadas en Bolivia antes de las elecciones que se harán el domingo.

El último sondeo de intención de voto realizado por la empresa Ipsos Bolivia, publicado el domingo, sobre el final de la veda para la difusión de encuestas establecida por el Órgano Electoral Plurinacional, le dio al presidente Morales 40% de las preferencias, frente a 22% del candidato más cercano, el ex mandatario Carlos Mesa (2003-2005), postulante del sector Comunidad Ciudadana. La ficha técnica del trabajo de Ipsos establece que se encuestó a 2.300 personas entre el 21 de setiembre y el 8 de octubre en los nueve departamentos bolivianos. Según esta encuesta, en tercer lugar se ubicó el candidato Óscar Ortiz, de Bolivia Dice No (BDN), con 10% de las adhesiones, seguido por el aspirante Chi Hyun Chung, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), con 6%. La candidatura de Chi es la más peculiar de todas las que se presentarán, ya que se trata de un pastor evangelista de origen surcoreano, totalmente ajeno a la política, que financió la instalación de más de 60 iglesias evangélicas en el país y que ganó fuerza entre parte del electorado en base a un discurso fuertemente machista y homofóbico. Chi plantea que su propuesta está “basada en la Biblia” y llegó a decir que los rituales relacionados con la Pachamama son una “artimaña del diablo”.

Además de la encuesta de Ipsos, la semana pasada se difundió otro sondeo realizado por la empresa VíaCiencia que indicó que Morales y Linera cuentan con 38,8% de los votos contra 28,4% de Mesa.

En las elecciones bolivianas del domingo –en las que Morales irá por su cuarto mandato consecutivo, algo inédito en el país– se elegirá presidente y vicepresidente, pero además 130 diputados y 36 senadores para el período 2020-2025. Para ganar en primera vuelta, alguno de los candidatos debe lograr más de 50% de los votos válidos o un mínimo de 40% con una diferencia de diez puntos sobre el segundo postulante más votado.

En caso de que no se dé ninguna de estas dos posibilidades, los dos candidatos más votados irán a una segunda vuelta.