Ben Supple, gerente de Políticas Públicas de la empresa WhatsApp, reconoció por primera vez que durante las elecciones presidenciales que se celebraron en Brasil el año pasado, en las que el actual mandatario, Jair Bolsonaro derrotó en la segunda vuelta al petista Fernando Haddad, su empresa envió mensajes masivos ilegales. “En la elección brasileña del año pasado existió la actuación de empresas proveedoras de envíos masivos de mensajes, que violaron nuestros términos de uso para alcanzar a un gran número de personas”, afirmó el ejecutivo estadounidense durante su participación en el Festival Gabo, encuentro anual de periodismo iberoamericano que se está llevando a cabo en la ciudad de Medellín, Colombia.

Según informó el diario Folha de São Paulo, Supple criticó la existencia de los grupos públicos grandes desde los que se distribuyen contenidos políticos y aconsejó a los usuarios de la aplicación denunciarlos. “Nosotros vemos a esos grupos como diarios sensacionalistas cuyo objetivo es diseminar un mensaje entre un público que usualmente divulga contenido polémico o problemático”, dijo Supple.

De acuerdo con el Tribunal Superior Electoral brasileño, enviar mensajes masivos a partir de sistemas automáticos es una práctica prohibida. “Nuestro mensaje es: no ingrese en esos grupos grandes, con gente que no conoce. Salga de esos grupos y denúncielos”, afirmó el ejecutivo, quien dejó clara la importancia que tiene la aplicación para la que él trabaja en las campañas electorales contemporáneas, plagadas de noticias falsas.

“Sabemos que las elecciones pueden ser ganadas o perdidas por WhatsApp”, dijo Supple, quien informó sobre las medidas que la empresa está tomando para bloquear las cuentas que transgreden las normas al hacer envíos masivos automáticos. Aseguró que desde que el número de reenvíos de un mensajes fue limitado a cinco personas o grupos, la tasa total de reenvíos bajó 25%.