“Voy a tratar de ser un senador que no esté encerrado en un parlamento”, había declarado durante la campaña electoral Juan Sartori. El empresario finalmente obtuvo una banca en la cámara alta, y ya comenzó una serie de consultas con constitucionalistas para conocer algunos aspectos de la labor legislativa. “Lo primero que pregunté es si con 20 faltas a las sesiones del Senado pierdo el año o si es un régimen más laxo. También me interesa saber si las llegadas tarde se cuentan como media falta o te ponen falta entera. Personalmente me parecería muy mal lo segundo, así que, si es así, voy a presentar un proyecto de ley para que se cuente sólo como media falta”, declaró Sartori.

El dirigente nacionalista reconoció que le “inquieta” la posibilidad de que se hagan “evaluaciones sorpresa” en la cámara alta. “Yo siempre dije que no soy experto en política. O sea que si me aparecen con un escrito sorpresa sobre los temas que se estuvieron tratando en las sesiones, es muy difícil que me vaya bien. Pero creo que se deberían respetar las particularidades de todos los parlamentarios. En todo caso, que me pasen las preguntas antes, así puedo estudiar”, reclamó.

Para seguir interiorizándose con el funcionamiento del Senado, Sartori comenzó ayer una serie de recorridas por las inmediaciones del Palacio Legislativo. “Ya vi un par de panaderías para comprar Colet y bizcochos los días que decida saltearme un par de puntos del orden del día, porque si salgo un rato y vuelvo después no creo que pase nada”.