Poniendo en el centro de la agenda la cuestión de la seguridad y el orden público, el presidente chileno, Sebastián Piñera, anunció este jueves una serie de medidas “para fortalecer el orden público y resguardar la seguridad ciudadana”, y una citación para el Consejo de Seguridad Nacional (Cosena), órgano asesor en materia de seguridad nacional que no era convocado desde 2014. Acompañado por el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, y el subsecretario Rodrigo Ubilla, según informó la radio Cooperativa, la agenda impulsada por Piñera contempla diez puntos para fortalecer el combate a los desórdenes públicos y la persecución de los delitos, además de abordar temas de inteligencia nacional.

El mandatario anunció en primer lugar un proyecto de ley “antisaqueos” para elevar las penas a este tipo de hechos, además de colocar en discusión de forma inmediata un proyecto de ley “antiencapuchados” para sancionar con mayor rigor el delito de desórdenes públicos cuando son cometidos por personas con el rostro cubierto. Además, Piñera anunció que considerará urgente un proyecto para combatir delitos contra el orden público cometidos mediante barricadas o elementos que entorpezcan la libre circulación. Paralelamente, el mandatario derechista dijo que conformará un equipo especial de abogados para que interpongan querellas, colaborando con intendencias y gobernaciones, para perseguir a los autores de desórdenes públicos.

En cuanto a las instituciones de orden y seguridad, Piñera anunció la creación de un equipo especial de Fiscalía, Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI) para mejorar el trabajo de inteligencia preventiva, mientras que también se aumentará “significativamente” la capacidad de vigilancia aérea de Carabineros y PDI. El presidente aseguró que reforzará, por medio de Carabineros y la PDI, la capacidad de los ciudadanos para hacer denuncias y perseguir a los protagonistas de acciones vandálicas. Por último, tras las tres semanas transcurridas desde el estallido social en el país, anunció un proyecto de ley que establece un estatuto de protección para las fuerzas de orden y seguridad, con el que se propone regular y sancionar con mayor fuerza las figuras lesivas cometidas contra los funcionarios.

Las medidas de Piñera y la convocatoria del Cosena generaron, como era de esperar, un profundo rechazo en la oposición. El senador demócrata cristiano Francisco Huenchumilla emplazó al presidente a que “presente un plan político para salir de la crisis. Sus medidas de seguridad son apagar el fuego con bencina. La gente quiere saber qué destino tienen sus vidas en este país [...] El problema es político, y eso tiene que entender el presidente”, según informó el diario El Mercurio. Por su parte, el senador socialista, José Miguel Insulza señaló que “la convocatoria del Cosena es la peor señal que se puede dar a la ciudadanía que exige un cambio pacífico. Favorece el protagonismo de los grupos minoritarios violentos, que buscan la confrontación”. La misma posición marcó el presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, quien recordó que “Chile tiene una pésima experiencia con la Doctrina de Seguridad Nacional. Es una pésima señal del presidente convocar al Cosena en estos momentos”. “El presidente cree que lo que está aconteciendo en Chile es sólo un problema de orden público y todavía no da una respuesta a las demandas sociales [...] Se requiere un plebiscito para avanzar hacia una nueva Constitución y una ambiciosa agenda antiabusos que dé respuesta a las necesidades de todos los chilenos”, remarcó.

Por otra parte, este jueves la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley de las 40 horas, una iniciativa del Partido Comunista, que pretende reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales. Con 86 votos a favor, 31 en contra y 36 abstenciones, se aprobó la indicación que hace efectiva la reducción de la jornada laboral, según informó la radio Universidad de Chile. Ahora el tema será debatido en la Cámara de Senadores.

Mientras tanto, en las calles de Santiago, una vez más, la mayor concentración de movilización se produjo en la plaza Italia, donde nuevamente se produjeron enfrentamientos entre carabineros y manifestantes.