La ex presidenta de Argentina Cristina Fernández se presentó ayer en Comodoro Py por una de las varias causas judiciales en las que está vinculada, días antes de asumir la vicepresidencia. Fernández no respondió preguntas, pero sí declaró durante tres horas acerca de la contratación para obra pública durante su gobierno y de su relación con el empresario Lázaro Báez, al que presuntamente habría beneficiado. Aseguró que ni es ni fue amiga del empresario y advirtió a los jueces que tendrían que citar al presidente electo, Alberto Fernández, quien fue su jefe de gabinete durante algunos años en el período comprendido en la investigación judicial. “El responsable en materia administrativa y penal es el jefe de gabinete [...] Van a tener un problema, porque van a tener que citar al presidente”, señaló. Además, Fernández aseguró que los jueces participaron en un “plan sistemático” de persecución judicial en su contra.