A pesar de que Esquerda Republicana de Catalunya (ERC) sostiene que aún restan algunos detalles, el acuerdo entre la formación independentista y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que posibilitaría la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno español parece cercana. Si bien ERC exige, para sellar el trato con los socialistas, la liberación de Oriol Junqueras, uno de sus principales dirigentes actualmente encarcelado por la causa del Procés, el grupo es optimista al respecto, mientras espera la reacción de la Abogacía del Estado tras la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que el jueves dictaminó que el líder republicano debería haber gozado de inmunidad en el momento de ser electo eurodiputado.

Según consignó el diario La Vanguardia de Barcelona, el pacto entre socialistas y republicanos depende en buena parte de lo que diga la Abogacía. Si su opinión es favorable a los intereses del ex vicepresidente del Govern, ERC está abierta a cerrar “algunos flecos” que quedan para cerrar el acuerdo con el PSOE. Esto lo comunicó ayer durante una conferencia de prensa la secretaria general adjunta del partido, Marta Vilalta. “Seguimos trabajando [en el acuerdo], y quedan algunos flecos”, afirmó Vilalta, quien es también la portavoz del partido. La dirigente aseguró que, pese a que no hubo reuniones formales con el equipo negociador de los socialistas, sí existieron contactos “más discretos”, pero remarcó que el acuerdo, que permitiría a los socialistas investir a Sánchez como presidente del Gobierno y a ERC acceder a la mesa de negociación entre gobiernos, depende de la decisión de la Abogacía.

En cuanto a las fechas, el portal Público informó que la Mesa del Congreso decidió ayer habilitar los días 27, 28 y 29 de diciembre “de forma preventiva” ante la eventual celebración de un debate de investidura. Fuentes del órgano de Gobierno de la cámara aseguran que la presidenta, la socialista Meritxell Batet, propuso habilitar el sábado y el domingo, por lo que la investidura podría tener lugar entre los días 27, 28, 29 y 30. Estas mismas fuentes precisan que la presidenta no ha trasladado al resto de los miembros de la Mesa cuál podría ser la fecha concretar para celebrar el Pleno, ya que la “desconoce”, por lo que esta decisión tendría un carácter puramente “preventivo”, aunque esta habilitación acerca la investidura al período comprendido entre el 27 y el 31.

La intención a la que apunta el Gobierno desde hace semanas es la de comenzar el debate de investidura el viernes 27; al día siguiente, el sábado 28, tendría lugar la segunda parte del debate y la primera votación, en la que Pedro Sánchez necesitaría una mayoría absoluta (176 diputados) para ser investido, una opción que, por el momento, no parece probable.

Tras no obtener los apoyos necesarios en esta primera votación, se produciría una segunda 48 horas después, es decir, el lunes 30, en la que Sánchez sí podría ser investido.