Cuatro de cada diez argentinos era pobre al tercer trimestre de este año, según la medición que dio a conocer el jueves 5 la Universidad Católica Argentina (UCA). Esta proporción equivale a 16 millones de personas que viven en aglomerados urbanos de todo el país. Pero si se proyecta a los poco más de 44 millones de habitantes de la Argentina, equivaldría a unos 17,5 millones de personas que sufren la pobreza.

Pero tanto o más grave que este panorama desolador es que la cantidad de personas en situación de indigencia –es decir, que no alcanzan a cubrir sus necesidades alimentarias y pasan hambre– alcanzó a 3,6 millones en ese mismo período. Los datos de la UCA –relevados y procesados por el Observatorio de la Deuda Social de esa institución académica– ponen de relieve el brutal deterioro en las condiciones de vida en el último año. Según la UCA, la cantidad de indigentes argentinos saltó un cruel 50% entre el tercer trimestre de 2018 y el mismo período de 2019; pasó de 2,4 millones de personas a 3,6 millones. En tanto, en el mismo período la cantidad de pobres saltó 21% al crecer de 13,2 millones de personas a las 16 millones de la actualidad.

Radiografía de la indigencia

La UCA advirtió que la indigencia del período julio-setiembre de 2019 alcanzó el nivel más alto de la década. “La indigencia afecta con más intensidad a los segmentos sociales de la clase trabajadora marginal y a los hogares del conurbano bonaerense”, indica el trabajo, que remarca que se trata de un proceso que lleva años, y que “en ambos casos es donde la indigencia se incrementó de manera significativa a partir de 2013-2014”. Así, 22,1% de los trabajadores marginales del país y 12% de la población del Conurbano Bonaerense sufren la indigencia.

Asimismo, la indigencia afecta con más intensidad a niños y adolescentes, sostiene el trabajo de la UCA. Mientras que a nivel general la tasa de indigencia alcanzaba a 8,9% de la población en el tercer trimestre de 2019, en el grupo de niños y adolescentes de hasta 17 años esa tasa ascendió a 14,8%. Además, la evolución del último año muestra un mayor incremento de la indigencia en la población de niños, adolescentes y jóvenes de 18 a 29 años, en comparación con el aumento registrado en el total de la población. Por otro lado, así como la tasa de indigencia general que contabiliza la UCA es la mayor de la década, lo mismo sucede con los cuatro grupos etarios en los que segmenta a la población.

Del mismo modo, en todos estos grupos se evidencia un gran salto de la tasa de indigencia en el último año. Por caso, el grupo de las personas de 60 años o más vio más que duplicar la tasa de indigencia, al pasar del 0,7% de ese segmento poblacional al 1,8% en el año que va entre el tercer trimestre de 2018 y el mismo período de 2019.

Pobreza en alza

La pobreza que mide la UCA también se encuentra en el punto más elevado de toda la década de mediciones. Según el estudio, “la pobreza afecta con más intensidad a los segmentos sociales de trabajadores marginales y el de obreros y empleados, así como a los hogares del conurbano bonaerense. En los tres casos, la pobreza se viene incrementando de manera significativa desde 2013-2014”. Las cifras son estremecedoras: 66,4% de los trabajadores marginales es pobre, del mismo modo que 51,8% de los obreros y empleados, mientras que 51,1% de los hogares del conurbano bonaerense es pobre. “Al mismo tiempo, después de 2017 se destaca un aumento importante en la tasa de pobreza de los segmentos de clase media no profesional: de 4,9% a 14,2%”, advierte el estudio.

Respecto de los grupos de población más golpeados por la pobreza, el Observatorio de la Deuda Social de la UCA informó que “la pobreza también afecta más fuertemente a los niños y adolescentes de 0-17 años y a los jóvenes de 18 a 29 años, y en menor medida a la población de 60 años y más”.

Los datos de la UCA muestran, además, que la pobreza creció con mucha fuerza en los últimos dos años. En tres de los cuatro grupos etarios en que divide a la población se registraron crecimientos de la pobreza superiores a 50% entre el tercer trimestre de 2017 y el mismo período de este año.

Indignación de Todesca

El hasta ahora titular del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), Jorge Todesca, calificó de “lamentable” la decisión de la UCA de difundir los datos sobre pobreza e indigencia el mismo día en que el presidente Mauricio Macri dio su discurso de despedida, en el que casi no hizo alusión a la situación social. Le adjudicó “intencionalidad política”.

En su cuenta de la red social Twitter, Todesca señaló: “Nunca he polemizado sobre datos tan sensibles como los de la pobreza. La medición de la UCA siempre da más alta que el Indec”. Y luego agregó: “Pero haber anunciado 40% de pobreza en simultáneo con el discurso del presidente responde a una intencionalidad política. Es lamentable”.

Todesca no hizo mención a la falta de información sobre la situación social en la cadena nacional presidencial emitida en la tarde del jueves. La falta de esta mención llama la atención porque fue el propio presidente quien pidió que su gestión fuera evaluada en función del éxito –o no– en el combate a la pobreza. Sucedió cuando el Indec dio a conocer el primer dato sobre este flagelo tras años sin información oficial, en setiembre de 2016.

Nota publicada por el portal Tiempo Argentino.