El actual ministro de Defensa Nacional, José Bayardi, se reunió este jueves con el futuro jerarca de la cartera, Javier García, para continuar con el proceso de transición. Bayardi comentó a la diaria que fue la segunda reunión de una más de las varias que van a tener, y recordó que en el primer encuentro las autoridades en funciones le entregaron material de la cartera al ministro designado. “Se trata de intercambiar información, de responder a lo que se nos quiera preguntar. No va a haber nada que no terminemos de pasar antes de que nos vayamos. Cuando ellos definan quién va a quedar en cada unidad ejecutora con responsabilidades, pondremos bilateralmente [a dialogar] a los actuales directores con los que ellos designen”, dijo. El actual jerarca aseguró que el gobierno tiene la disposición de responder a todas las preguntas, a los efectos de que “cuando entren, tengan un panorama claro de lo que es el ministerio”.

A la salida de la reunión de este jueves, García dijo en una rueda de prensa que la ley de urgente consideración incluirá un proyecto de derribos –que habilita a derribar aeronaves no identificadas que vuelen por el territorio nacional– y uno para establecer la presunción de legítima defensa para los militares que vigilen la franja de 20 kilómetros de frontera seca.

Bayardi, por su parte, dijo a la diaria que en los países en los que existe una ley de derribos es porque “está en juego un interés estratégico”: un riesgo para la población o una infraestructura. “Utilizar una ley de derribos para bajar una avioneta que en realidad transporta droga no [implica] ningún interés estratégico, lo que hay es un delito para combatir”, reflexionó. Con relación a la legítima defensa para los militares, aseguró que “los marcos de cómo actuar están regulados hoy por ley, a tal grado que en delitos en los que la Policía ha enfrentado y que han llevado a la muerte de los delincuentes, no han tenido ningún nivel de consecuencia; en mi opinión están perfectamente bien regulados”.

Información brindada

Este jueves de mañana, el futuro secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, y el prosecretario designado, Rodrigo Ferrés, se reunieron con los encargados de las unidades ejecutoras de Presidencia y con el actual prosecretario, Juan Andrés Roballo, para continuar con el proceso de transición. “La voluntad y la calidad de la información brindada por Presidencia de la República han sido muy buenas”, dijo Delgado tras la reunión, informó la Secretaría de Comunicación de Presidencia de la República.

Delgado y Ferrés destacaron que estas primeras reuniones constituyen una aproximación al trabajo que llevan a cabo las diez unidades de Presidencia. “Estamos conociendo a los encargados de las distintas unidades, la cantidad de recursos humanos, el presupuesto, los planes de desarrollo y los programas a ejecutarse que ya están comprometidos”, dijo Delgado en la conferencia de prensa.

“La primera impresión del funcionamiento que destacamos y valoramos –no sería justo no hacerlo– es la disposición del prosecretario Roballo de brindar información y participar en cada una de las reuniones con las unidades ejecutoras”, subrayó, y precisó que, luego de esta primera etapa, se reunirá con el presidente electo, Luis Lacalle Pou, para comentarle los avances de la transición.

Delgado añadió que “son bienvenidos y valorados” los proyectos que el actual presidente, Tabaré Vázquez, presentó a Lacalle Pou. Estos son sobre la cuenca del río Santa Lucía y los medicamentos financiados por el Fondo Nacional de Recursos.

También este jueves se reunieron las autoridades entrantes y salientes de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP). Isaac Alfie, futuro director de la OPP, dijo a los medios que quedó pendiente cuál es el resultado financiero de las empresas públicas, pero lo que le preocupa es la situación de las finanzas públicas de los dos primeros meses –que a su entender podrían verse afectadas por la decisión de no subir las tarifas, anunciada por el gobierno–, informó Subrayado.

Por su parte, el futuro subdirector de la OPP, José Luis Falero, dijo que uno de los objetivos será unificar programas. “Vamos a ser cuidadosos de que ese dinero [que será asignado a las intendencias] sea ejecutado”, sostuvo.

Espíritu navideño

Bayardi aclaró que la sanción a los militares del Batallón 11 que armaron un árbol de Navidad con municiones y armas se basó en que no se respetó “el espíritu de la Navidad”. “Se desarmó y se aplicaron sanciones a los responsables de la unidad; a unos por omisión en el control de lo que se iba a armar, y a otros porque el armado no se corresponde con lo que refleja el espíritu de la Navidad. No sólo fue inoportuno, sino que transmite una señal que no se condice con lo que se pretende conmemorar”.